martes, 27 de abril de 2010

Clasificación de la disfunción eréctil

La disfunción eréctil, las dificultades con el esperma (en cantidad, velocidad y/o producción) y la eyaculación precoz, son los principales problemas sexuales que preocupan e inquietan a los hombres.

La disfunción eréctil es un trastorno de la excitación y a veces, por alguna causa biopsicosocial, interfiere en el desarrollo de esta fase, interrumpiendo una respuesta sexual satisfactoria. Pero es importante saber que la disfunción eréctil no se produce de la misma manera en todos los hombres, aun cuando el resultado sea el mismo: una falta o dificultad en la erección.

Primero, es preciso saber que el deseo no tiene por qué estar alterado; todo lo contrario, la mayoría de los pacientes con disfunción eréctil mantienen un alto nivel de deseo sexual. Su angustia viene originada precisamente, por la dificultad de expresar este deseo mediante una conducta coital, debido a su falta de erección. Sin embargo, el deseo puede verse afectado cuando los intentos de llevar a cabo una relación coital se ven frustrados en cada encuentro sexual, y no se encuentran soluciones al problema.


La fase orgásmica no se ve dañada. Hay hombres que pueden eyacular sin erección, ya que los reflejos de erección y de eyaculación son neurológicamente distintos. Es verdad que muchos hombres aquejados de disfunción eréctil no tienen orgasmo, pero esto se debe principalmente a que la frustración generada por la ausencia de erección y la imposibilidad de realizar el coito, les inhiben para seguir con la relación sexual y por lo tanto no se permiten llegar a la fase orgásmica. Sus encuentros erótico sexuales son vividos con verdadera angustia y frustración.

Vamos a ver cómo y en qué situaciones se puede dar una disfunción eréctil. Se pueden clasificar en:

• PRIMARIAS: son las que inquietan a la persona desde siempre, desde su juventud, incluso antes. Las causas remotas suelen ser principalmente de origen físico o psíquico grave.

 

• SECUNDARIAS: son las que se presentan a partir de un momento determinado de la vida de la persona. Ésta tiene clara conciencia de que ha habido un antes y un después en su vida sexual: una etapa inicial en la que tenía erecciones sin problemas, y otra posterior en la que aparece la disfunción eréctil.

Las secundarias se podrían considerar en:
• SECUNDARIAS OCASIONALES: Es decir, que se presentan en ciertas relaciones, intercaladas con otras en las que el funcionamiento es correcto.

• SECUNDARIAS PERMANENTES: son las disfunciones secundarias que a partir de una primera experiencia disfuncional, se instalan con carácter permanente y crónico global.

• Las disfunciones primarias y secundarias, pueden ser:

 Global: cuando la disfunción se presenta en cualquier tipo de actividad sexual: en sueños, espontánea, con la auto masturbación, con otra persona.

 Selectiva: ocurre cuando la disfunción se presenta en unas actividades sexuales pero no en otras. Personas que se excitan en sueños, mientras duermen, pero no pueden en estado de vigilia. Personas que se excitan y tienen erección sin problemas cuando se masturban, pero no pueden cuando intentan mantener una relación coital.

Saber cuándo y cómo ocurren las disfunciones será importante para darle solución. Mientras, disfruten de sus encuentros sexuales sin darle tanto protagonismo al pene que, lamento decírselo, no es siempre el protagonista.


Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

martes, 20 de abril de 2010

Cómo se produce una erección. El oxido nítrico.



Todos los hombres  saben, o creen saber, lo que es una disfunción eréctil, aunque no la hayan padecido en ningún momento de su vida, y muchos cruzan los dedos al oír hablar de ella. Pero ¿todos saben cómo se origina la erección que tantas satisfacciones produce en su ego? ¿Qué es necesario para que se genere satisfactoriamente?

Los más chistosos y resabiados contestarían a esta cuestión en un pispás, pues han aprendido que lo principal de todo es ser muy macho,  y basta el visionado de un cuerpo estupendo para que todo se ponga en marcha, duro y dispuesto para lo que venga, pero ya sabemos que en cuestiones de sexo, que no de sexualidad, algunos creen saberlo todo.

Lamentablemente la cosa no es tan simple, pues son muchos hombres los que viven con ansiedad y frustración sus encuentros sexuales. Excitación, deseo y ganas no faltan. Entonces ¿qué es lo que hace, lo que produce o lo que dificulta que todo ese proceso de excitación y deseo no se coordine  adecuadamente con “el director de orquesta”?

 Antes de conocer las causas que producen la disfunción eréctil, es importante conocer y saber cómo se produce una erección, para más tarde entender las posibles  causas de la misma.

Hasta 1992, las explicaciones científicas que intentaban  esclarecer el funcionamiento de la erección y la tumescencia se centraban en las condiciones del sistema circulatorio. En este mismo año, la revista Science, elige el OXIDO NÍTRICO como la molécula del año. Hasta entonces, el óxido nítrico se conocía como un gas tóxico, uno de tantos agentes químicos que contribuían a contaminar el medio ambiente. Las nuevas investigaciones descubren que el óxido nítrico ejerce funciones de neurotransmisor. El cuerpo lo fabrica cuando hace falta,  porque no puede almacenarse como hace con otros neurotransmisores (acetilcolina, noradrenalina). A éste, se le han atribuido intervenciones en las funciones del aprendizaje y de la memoria, pero donde más clara ha aparecido su intervención es en la respuesta eréctil.

La sucesión de acontecimientos que inducen a una erección completa, comienzan con la liberación de óxido nítrico en las terminaciones nerviosas de la región pélvica y del pene, desencadenada por pensamientos eróticos o estímulos físicos. El oxido nítrico provoca la relajación de los músculos, la dilatación de los cuerpos cavernosos y de los vasos sanguíneos del pene. Al relajarse la musculatura se produce  un efecto “vacío” que chupa la sangre de las arterias.  Hay una consecuencia inmediata: un incremento de la entrada de sangre y la dilatación de los tejidos.

El descubrimiento del óxido nítrico resulta de gran importancia por dos motivos: por un lado, ha servido para confirmar que la respuesta eréctil de la fase de la excitación sexual, es un fenómeno fisiológico relajador, que explica a su vez que sea el subsistema parasimpático el responsable de  las órdenes que desencadenan el proceso. Por otro lado, ha sido el punto de partida que ha servido para crear la Viagra, un medicamento que libera óxido nítrico y provoca la erección voluntaria (remedio muchas veces innecesario,  cuando los problemas de la disfunción eréctil no tienen una causa orgánica). Así mismo, este hallazgo proporcionará diversas opciones para el tratamiento de la disfunción eréctil causada  por la diabetes, pues el exceso de azúcar reduce la producción de óxido nítrico.

Resumiendo lo dicho hasta el momento, sabemos que la fisiología nos informa de que la fase de excitación de la respuesta sexual humana está caracterizada por la relajación, la tranquilidad, el abandono a las sensaciones y el cultivo mental de la fantasía, sin miedos a no lograr el objetivo ni sentimientos de culpa. Todo ello a partir de la interpretación simbólica que el cerebro realiza de las fuentes de estímulos, del funcionamiento del parasimpático, de la producción de óxido nítrico relajante y de la circulación de endorfinas por la corriente sanguínea. Cuando algo de este complejo y a la vez simple proceso falla, la erección se ve frustrada y el hombre también.

Es importante conocer cómo se produce y por qué una erección, pero también lo es darse cuenta cómo establecemos los encuentros erótico sexuales. Lo veremos. Hasta entonces disfruten de su sexualidad, con o sin erección.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

Cómo se produce una erección. El oxido nítrico.

Todos los hombres saben, o creen saber lo que es una disfunción eréctil, aunque no la hayan padecido en ningún momento de su vida, y muchos crucen los dedos al oír hablar de ella; ¿pero todos saben, cómo se origina esa erección que tantas satisfacciones produce a su ego?, qué es necesario para que se produzca satisfactoriamente?


Los más chistosos y resabiados, contestarían a esta cuestión en un pis plas, pues, han aprendido que lo principal de todo es ser muy macho, y basta el visionado de un cuerpo estupendo para que todo se ponga en marcha, duro y dispuesto para lo que venga, pero ya sabemos que en cuestiones de sexo, que no de sexualidad, algun@s creen saberlo todo.

Lamentablemente la cosa no es tan simple, pues son muchos hombres los que viven con ansiedad y frustración sus encuentros sexuales. Excitación, deseo y ganas no faltan. Entonces, qué es lo que hace, lo que produce o lo que dificulta que todo ese proceso de excitación y deseo no se coordine adecuadamente con “el director de orquesta”?.

Antes de conocer las causas que producen la disfunción eréctil, es importante conocer y saber, cómo se produce una erección, para más tarde entender las posibles causas de la misma.
Hasta 1992, las explicaciones científicas que intentaban comprender el funcionamiento de la erección y la tumescencia, se centraban en condiciones del sistema circulatorio sanguíneo. En este mismo año, la revista Science, elige el OXIDO NÍTRICO como la molécula del año. Hasta entonces, el óxido nítrico se conocía como un gas tóxico, uno de tantos agentes químicos que contribuían a contaminar el ambiente. Las nuevas investigaciones descubren que el óxido nítrico ejerce funciones de neurotransmisor. El cuerpo lo fabrica cuando hace falta, porque no puede almacenarse como hace con otros neurotransmisores (acetilcolina, noradrenalina). A éste, se le han atribuido intervenciones en las funciones del aprendizaje y de la memoria, pero, donde más clara ha aparecido su intervención es en la respuesta erectiva.
La sucesión de acontecimientos que inducen a una erección completa, comienzan con la liberación de óxido nítrico en las terminaciones nerviosas de la región pélvica y del pene, desencadenada por pensamientos eróticos o estímulos físicos. El oxido nítrico, provoca la relajación de los músculos, la dilatación de los cuerpos cavernosos y de los vasos sanguíneos del pene. Al relajarse la musculatura se produce un efecto “vacío” que chupa la sangre de las arterias. Hay una consecuencia inmediata: un incremento de la entrada de sangre y la dilatación de los tejidos.

El descubrimiento del óxido nítrico resulta de gran importancia por dos motivos: por un lado, ha servido para confirmar que la respuesta erectiva de la fase de la excitación sexual, es un fenómeno fisiológico relajador, que explica a su vez que sea el subsistema parasimpático el que inerva las órdenes que desencadenan el proceso. Por otro lado, ha sido el punto de partida que ha servido para crear la Viagra, un medicamento que libera óxido nítrico y provoca la erección voluntaria (remedio este muchas veces innecesario, cuando los problemas de la disfunción eréctil no tienen una causa orgánica). Así mismo, este hallazgo proporcionará diversas opciones para el tratamiento de la disfunción eréctil causada por la diabetes, pues el exceso de azúcar reduce la producción de óxido nítrico.

Resumiendo lo dicho hasta el momento, sabemos que la fisiología nos informa que la fase de excitación de la respuesta sexual humana está caracterizada por la relajación, la tranquilidad, el abandono a las sensaciones y el cultivo mental de la fantasía (sin miedos al desempeño ni sentimientos de culpa. Todo ello a partir de la interpretación simbólica que el cerebro realiza de las fuentes de estímulos, del funcionamiento del parasimpático, de la producción de óxido nítrico relajante y de la circulación de endorfinas por la corriente sanguínea. Cuando algo de este complejo y a la vez simple proceso falla, la erección se ve frustrada y el hombre también.

Es importante conocer cómo se produce y por qué una erección, pero también lo es darse cuenta cómo establecemos los encuentros erótico sexuales. Lo veremos. Hasta entonces, disfruten de su sexualidad, con o sin erección.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

jueves, 15 de abril de 2010

La expresión de la identidad viril. La disfunción eréctil

…incapacidad parcial o completa, recu¬rrente o persistente, para alcanzar y mantener la erección una vez conseguida.

Los estereotipos de la cultura de género occidental han desnaturalizado la percepción y comprensión de esta fase de la respuesta sexual humana (la excitación) Sin duda la literatura y el cine han contribuido al imaginario y la fantasía de muchos hombres y también de mujeres, que han acogido como modelo a seguir en sus relaciones amorosas, esa visión fantaseada de los encuentros erótico sexuales, más parecida a una lucha greco-romana donde dos cuerpos sudorosos se arrojan el uno contra el otro para morderse, pellizcarse, lamerse e intercambiar todo tipo de fluidos en un equilibrio postural que nada hace temer a sus protagonistas. En sus mentes un solo objetivo: el coito. Y el hombre, alerta, para que todo su equipamiento esté a punto para ese momento, y a veces, la preocupación lleva a que en el momento de demostrar la herramienta que éste posee, ésta no funciona, y entonces viene la frustración, las palabras de disculpa: “no sé qué me ha pasado; esto nunca me había sucedido… y en muchos otros casos estas situaciones se van repitiendo en cada encuentro. Y lo peor de todo, es que ese momento estupendo de deseo y pasión que la pareja estaba disfrutando, se ve frustrado ante el abandono de lo que los amantes consideran el “arroz de la paella”.


Y es que la cultura patriarcal hizo del pene, el arroz de toda paella, pero esto no deja de ser un error más de los muchos que aún perduran en las relaciones de pareja.

El reconocimiento de la sexualidad en las mujeres como seres sexuados, permitió que estas pudieran gozar abiertamente de ella con sus parejas, aunque este reconocimiento es verdad que no se dio al cien por cien considerando a las mujeres con autonomía y libertad, pues de haber sido así, se habría puesto patas arriba toda la estructura patriarcal, algo impensable en ese momento; de manera que como ya hemos indicado en otras ocasiones, la llave del placer la seguiría teniendo el hombre, y será éste el encargado de proporcionar placer a su pareja con sus buenas artes, que ya se le suponen por el solo hecho de ser hombre. Y hete aquí ellos que durante décadas no habían necesitado seducir, ni pavonearse, ni siquiera presumir de penes grandes y bien erectos para conseguir lo deseado; aquí están ellos, herederos de la cultura patriarcal, que les ha dejado como legado, el “ser responsables” de los suspiros, jadeos, y por supuesto de los orgasmos de esa mujer que se excita más lentamente, y que precisa de las buenas artes del varón para alcanzar el clímax. Su misión será: tener el pene bien erecto, aguantar hasta que ella quede satisfecha, siendo el mejor amante y explorador para descubrir lo que antes otros no habían encontrado; por supuesto, estar siempre a punto y dispuesto para lo que venga, y claro está, dejar bien alto el pabellón, y todo ello con el coito como principal protagonista del encuentro.

Con este panorama erótico sexual que les dejó la cultura patriarcal a los hombres, y que por otra parte ellos han acogido sumisamente, sin protesta, más aún, intentando ser siempre los mejores amantes, preocupándose y ocupándose de llegar invariablemente a sus encuentros amorosos con el pene bien erecto y aguantando como un “verdadero machote” para que su pareja disfrute más y mejor, para más tarde obtener su mejor premio que vendrá de la seductora voz de su acompañante: te has portado como un machote. Has triunfao!.

Toda esta responsabilidad que desde mediados del siglo XX vienen asumiendo los hombres y aceptando las mujeres, ha contribuido en gran medida a muchas de las disfunciones sexuales del género masculino, pues les ha hecho responsables de un placer que no les corresponde, llegando en muchas ocasiones con tensión y ansiedad ante el empeño. Una de las más comunes es la disfunción eréctil, que todavía en la actualidad, sobre todo en ámbitos médicos, más conservadores, se suele hablar de estas disfunciones como impotencia masculina, término éste, que hace décadas ha sido descartado en el discurso sexológico por considerarlo ideológico y poco científico. En su lugar, es más correcto hablar de disfunción eréctil, y será así desde donde abordaremos este tema.

Comprender y entender por qué se origina la disfunción eréctil, es básico para que el hombre recupere la seguridad en sí mismo, y sea capaz de iniciar un tratamiento terapéutico.

Cuando el hombre se decide plantear su problema a alguien, lo suele hacer a su médico de familia, o al urólogo, que si no son especialistas en sexología, pueden intentar tratamientos, normalmente frustrados, sin el conocimiento específico del tema. La falta de información y la angustia del paciente, lleva a otros profesionales no cualificados en esta materia, a intentar tranquilizar a su paciente diciendo: Se le pasará, es el estrés; o incluso, ¿qué quiere? ¡ ya tiene una edad! Estas palabras sin duda bien intencionadas, no hacen sino producir frustración y resignación al paciente. Es por esto por lo que necesitamos dar pasos en muchas direcciones, y uno de ellos es que los diferentes profesionales deriven al especialista cuando el tema se escape a sus conocimientos; con esto haremos un favor a muchos hombres, y también a muchas mujeres.


Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

sábado, 3 de abril de 2010

Masaje sensitivo

Darnos cuenta de que nuestro cuerpo está vivo, de que siente, de que responde a estímulos, a veces resulta incomodo para algunas personas. Se sienten mal, pues lo sucio, lo prohibido, se encuentra muy presente en todo lo que pueda resultar placentero.

El Masaje Sensitivo Gestáltico (MSG), elaborado por Margaret Elke, nace en California en 1968. Su síntesis se desarrolla a través de sus trabajos con Magda Proscauer en respiración, Murria Todris en masaje sueco, ect.
A lo largo de los últimos años, y hasta nuestros días, muchos de los profesionales que trabajamos en terapia sexual y de pareja, y que aplicamos técnicas como el masaje sensitivo, hemos ido abordando el MS, desde diferentes enfoques y abordajes terapéuticos acordes a cada momento, y por su puesto a cada paciente.


El MS es una forma de trabajo psico-corporal que pone un énfasis especial en la consciencia corporal.

Se utilizan dentro de este proceso técnicas de relajación, respiración, y estimulación sensorial entre otras.

La vivencia y el aprendizaje del masaje sensitivo, incrementan la consciencia corporal, desanuda tensiones, y crea un estado de relajación, todo ello combinado con la presencia constante en el aquí y el ahora.
Indicaciones. Es una herramienta muy eficaz en psicoterapia, sexología, recuperación neurológica y en todos aquellos procesos en los que el contacto y la consciencia corporal sean importantes.

Es un trabajo que lleva a la reeducación e integración del sistema neurosensorial, poniendo un especial énfasis en la conciencia corporal. Combina una sensación de focalización y de cuidado.

Es un enfoque progresivo, que respeta ritmos y límites personales.
Se utilizan, dentro de este proceso, técnicas de relajación, respiración, imaginaria corporal, y estimulación sensorial, entre otras. Los movimientos de este masaje son precisos, dulces y profundos, estructurantes y unificantes.

Es una herramienta privilegiada para la activación del hemisferio cerebral derecho, donde se alojan las imágenes, el esquema corporal y las emociones, y para la conexión con el sistema cerebral límbico que las regula.
Beneficios del Masaje sensitivo
Aumenta el estado fundamental de bienestar, a través del descanso físico y psíquico, contribuyendo así a una aceptación y valorización de nosotros mismos y de las otras personas. Por su acción global, nos ofrece la posibilidad de vivir mejor la unidad cuerpo-mente.

El masaje sensitivo es una forma de abrirse a uno mismo y a los demás. Ayuda a la desmitificación de la cultura del "no tocar" y a la sensibilización de las zonas olvidadas del esquema corporal.
Gracias a un masaje preciso, se propicia:
-una escucha y comunicación profunda,
-un mejor conocimiento de uno mismo,
-una evolución personal y relacional y
-un reencontrarse con la autonomía y la responsabilidad.

La vivencia y el aprendizaje de este enfoque psicocorporal de contacto, incrementa la conciencia corporal, desanuda tensiones, crea un estado de relajación, desarrolla una respiración más natural y armoniza la circulación energética; todo ello estando presentes el aquí y el ahora.
A quién va dirigido:

El MS conviene a todas aquellas personas que se interesan en los beneficios del masaje, tanto en el plan personal como en el profesional.
Es un probado y muy eficaz coadyuvante en psicoterapia. en sexología, en algunos casos de recuperación neurológica, y en todos aquellos procesos donde el contacto y la consciencia corporal sean importantes.
El masaje sensitivo se puede llevar a cabo, bien como un tratamiento a la terapia sexual o de pareja, o como una técnica a aplicar en aquellos momentos en que lo solicite el paciente.

Sus beneficios son altamente positivos, tanto para quienes viven la sexualidad con ansiedad, miedo o culpa, como para quienes la viven de manera placentera, pues les permite seguir descubriendo otros aspectos de su sexualidad, así como la de su pareja.

El masaje sensitivo nos permite analizar:
• Cómo nos relacionamos con nuestro cuerpo.
• Nuestro auto concepto:
• Enfrentarnos a nuestros miedos.
• Dificultades o miedo a abandonarse en las relaciones sexuales.
• Prejuicios y tabúes hacia la sexualidad.
• Sentimientos de culpa y actitudes negativas hacia la sexualidad.
• Cultivo de fantasías.
• Negación al propio placer.
Aplicaciones
• En el deseo hipoactivo: falta de deseo sexual (hombre o mujer).
• Disfunción en el orgasmo: Anorgasmia (ausencia de orgasmo).
• Disfunción eréctil.
• Eyaculación precoz.
• Vaginismo.
• Dispareunia.
• Baja autoestima.
• Mejora de las relaciones sexuales.
• Ausencia de fantasías sexuales.
• Antiestrés.
• Relajante.

No se han preguntado muchas veces, por qué algo tan placentero como es que nos toquen, que nos acaricien, produce tantos sentimientos encontrados. Les invito a que se lo contesten

Cita previa: Email: sexpositiva@gmail.com
*Duración: 1h. 30/45 minutos, aproximadamente

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.