El deseo sexual o la libido es un impulso individual que nos hace anhelar a otra persona con el objetivo de mantener relaciones sexuales, relaciones apetecibles para ésta en muchos casos. Sin embargo a veces se producen desajustes, tanto por exceso como por defecto, provocando situaciones de incomodidad o de preocupación en los miembros de la pareja.
Por ejemplo, las mujeres que sufren apatía sexual sienten ansiedad y frustración ante cualquier aproximación que su pareja haga con intenciones sexuales, llevando a cabo estrategias y habilidades perfectamente aprendidas para evadir tales encuentros.
Como hemos visto, el deseo sexual difiere en cada mujer, así como su expresión y la forma de afrontarlo; asimismo cada hombre es diferente, y por ende la postura que va a adoptar seguramente también lo sea. En consecuencia podremos encontrar:
• Hombres que interpretan el bajo deseo sexual de su pareja como un cuestionamiento de su capacidad sexual y amatoria, entendiéndolo como un rechazo personal.
• Hombres que piensan que han dejado de ser atractivos y apetecibles sexualmente para su pareja y que por ello no quieren sexo con ellos.
• Hombres que viven el bajo deseo de su compañera como una respuesta de “chantaje o manipulación” para que éstos hagan aquello que su pareja quiere o desea en otros terrenos de la relación.
• Hombres que piensan en la posibilidad de que esté con otro y sea ese el motivo de no tener ganas.
• Hay hombres que lo pueden llegar a considerar normal, como parte de la condición femenina. Una inadecuada educación le lleva a pensar que las mujeres no disfrutan de las relaciones sexuales de la misma forma que ellos, y por ende lo necesitan mucho menos. Por lo que la misión de la mujer es dejarse hacer para que él desahogue su pulsión copuladora, después de todo “¿qué le cuesta?”.
• Hombres que piensan en las posibles soluciones, si hay algo que ellos puedan decir, hacer o cambiar para que sus relaciones sexuales se activen.
• Hombres, los menos, es verdad, que respetan el bajo deseo sexual de su compañera.
Sin duda lo que puede pensar cada hombre del bajo deseo sexual de su pareja diferirá de unos a otros, pues en esto influirá la relación y sobre todo la comunicación que estos mantengan con su compañera.
Y ¿qué hacen ellos cuando sus parejas no quieren mantener relaciones sexuales?
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.