Nadie ama a su patria porque es grande, sino porque es suya –Séneca-
Cola, pilila, falo, polla, minga, rabo, nabo, cipote, verga, miembro viril, miembro vertedor, picha, churra… Así mismo es común que cada pareja tenga una forma “cariñosa” para dirigirse a tan relevante personaje sexual (“el nene” “el hermanito”, “el tiburón”, “la tonta”…). Camilo José Cela dedicó un volumen de su “Diccionario secreto” a los diversos nombres de este órgano.
El pene ha sido desde hace décadas, símbolo de fuerza y poder. Será su tamaño, grosor y la capacidad de mantenerlo durante mucho tiempo erecto lo que le otorgue el calificativo de “machote” a su benefactor.
En todas las sociedades el pene ha sido motivo de atención y preocupación. La cinta métrica ha acompañado al género masculino desde su infancia y hasta su vejez.
Un alto porcentaje de hombres ha medido alguna vez su tan preciado miembro, casi siempre con el ánimo de saciar la curiosidad “del macho ibérico”; otros han preferido dejarlo en la tentación, por aquello de no lastimar su ego....
Pero acaso ¿Hay una medida “estándar” por la que podamos calificar a un pene de apto o no apto? Y sobre todo y lo más importante ¿hay una medida “tipo” para satisfacer sexualmente a una mujer? Para la primera cuestión parece que algunos científicos han dedicado sus estudios a investigar este asunto y establecen como la media del pene entre los 13 y 15,5 cm. de largo y de 2 a 3 cm de diámetro. Lógicamente en estado erecto, que nadie se alarme. Lo que no quiere decir que un pene más pequeño no pueda hacer las delicias de una mujer entre las sábanas.
Las leyendas urbanas sobre aspectos que pueden representar el tamaño del pene son infinitas, pero ninguna de ellas tiene una base científica detrás que la respalde, hasta el momento; pero parece que todavía a algunos caballeros les sirve para entretener sus momentos de hastío: aquellos que encuentran relación entre el tamaño de sus dedos de la mano, el tamaño de la nariz o el de los pies con el del pene. Muchos caballeros con estupendas narices o pies grandes, habrán comprobado lo absurda de esta afirmación, así como aquellos de pies o nariz pequeña. Es verdad que esta creencia a alguno le venga bien y a otros les toque “aclarar “el error.
Y entonces viene la constante pregunta ¿El tamaño importa?
Y es que digamos lo que digamos los sexólogos, o escribamos acerca de este mito e incluso lo expresemos en el ámbito clínico, lo cierto es que el tamaño del pene sigue siendo un tema que preocupa y ocupa a los hombres, ya sean jóvenes o entrados en años. Y una prueba de ello es el elevado número de consultas que se llevan a cabo en internet interesándose por todo lo que tiene que ver con el tamaño de su miembro viril, y qué hacer para que su tamaño sea mayor; así como las consultas que realizan a urólogos, sexólogos y psicólogos. El tamaño del pene es causa de sufrimiento y frustración para muchos hombres; esto es una realidad.
¿Es la tuya?
Si te apetece puedes contestar al siguiente cuestionario:
El pene ¿Qué lugar ocupa en tus relaciones sexuales?
Seguiremos...
Fdo.: Raquel Díaz Ill
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