jueves, 20 de febrero de 2014

Más recursos propios para el auto placer...

Muchos se sabían de memoria los versos de Lorca y rumiaban aquello de: Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos/ la mitad llenos de lumbre/ la mitad llenos de frío. Hasta yo me acaricié alguna vez los muslos por dentro y por fuera, notando la diferencia, aun sin hombre. (un fragmento de la novela Octubre, de José Luis Sampedro)


En el goce y disfrute de tu sexualidad el límite no se encuentra en los recursos que puedes utilizar, lo está en tu imaginación. Prueba a dejarla libre....

Una vez que has aprendido a masturbarte la forma, el recurso o el lugar donde lo hagas será algo que tú decidas. Es verdad que cuanto más flexible seas más posibilidades tendrás sobre todo en el momento de llegar al clímax  con tu pareja, pues el tener orgasmos sola, no garantiza el que los tengas cuando mantienes relaciones sexuales, ¿o me equivoco? Esto por sorprendente que pueda parecer sobre todo a los chicos, es muy común. 

Vamos a ver algunas variaciones que puedes introducir en tu auto placer:

Si acostumbras a hacerlo boca arriba, prueba boca abajo. Con los dedos bajo tu vientre o frotando tu clítoris contra la almohada. Esto te permitirá  trasladar esta experiencia  cuando estés con tu pareja y masturbarte contra alguna parte de su cuerpo.

Ejemplo: estando él boca abajo y tú sobre él. Muévete sobre  su cuerpo buscando la posición que te roce el clítoris, directa o indirectamente.  Esto te permitirá también hacerlo cuando él esté boca arriba y te puedas “acariciar” con algún órgano “más prominente”.  Si has aprendido a estimularte el clítoris con dos dedos simulando el compás de la  “tijera,” esto te facilitará el movimiento cuando estés encima de  tu pareja.

Más variaciones

  • Si lo haces vestida, desnúdate; si lo haces desnuda, vístete;
  • Si lo haces acostada, hazlo de pie o sentada.
  • Si empleas siempre tus manos y lo haces acostada, puedes hacerlo de pie y frotándote contra un objeto con saliente: el radiador de la calefacción, por ejemplo, con mucho cuidado de no quemarte. La esquina de la lavadora durante el centrifugado; con el pico de una  mesa; con el borde de una puerta….
  • Siéntate en el suelo, flexiona una pierna con la rodilla hacia delante de modo que el talón haga presión sobre la vulva. Sin que nadie lo perciba, puedes estimular tu clítoris con un balanceo casi imperceptible. Es una forma de masturbarse relativamente extendida en las mujeres. Las mujeres lesu de Nueva Guinea se masturban con el talón del pie derecho, nunca con la mano. Prueba.
  •  Las mujeres de Ponape, en Micronesia, usan una especie de hormiga cuya picadura en el clítoris produce un breve orgasmo (personalmente creo que hay métodos y recursos más seguros y más placenteros)
  • Algunas mujeres japonesas emplean objetos huecos llenos de mercurio.
  •  En el siglo XVI se puso de moda entre las mujeres francesas utilizar para masturbarse una varita de caucho que podía llenarse de leche u otro líquido caliente; éste se vertía en el clítoris en el momento del orgasmo.

Como podemos ver, en las costumbres sexuales hay mucho de hábitos sociales y culturales, por ejemplo  Los pukapukan, pueblo de Polinesia, se masturban libremente en público. 

Hay otras variaciones que resultan deliciosas, húmedas y muy calentitas...

  • El chorro de la ducha:
    • Debes disponer, preferentemente de un mango de ducha con diferentes posiciones de chorro. Esto te permitirá adaptar el chorro a tu gusto.
    • Ajusta la temperatura del agua: generalmente la necesitarás unos grados más que en el resto del cuerpo (pero ten cuidado no quemarte con la excitación).
    • Selecciona una opción que concentre la mayor cantidad de agua en la parte central.
    • Apunta la parte central que va a mayor presión cerca del clítoris y ves haciendo aproximaciones  hasta que lo hagas directamente.
    • Es frecuente que al principio uno de tus pensamientos más recurrentes sea: ¡qué gasto de agua!. Este pensamiento no te permitirá concentrarte y disfrutar. Gastarás más agua, te quedarás helada y además sin un delicioso orgasmo. Relájate, disfrútalo y deja que el agua corra por donde tú desees.
    • Esta práctica resulta de las más rápidas de llevar a cabo, pues sales limpita ya de la ducha.
    • Imprescindible: una alfombra antideslizante para el suelo de la ducha, esto evitará que te resbales cuando estés llegando al clímax.  .

A todo este repertorio en recursos a tu alcance, siempre que tus posibilidades te lo permitan puedes introducir juguetes eróticos. Hay muchísimos y estupendos para hacerte pasar momentos de placer sola o acompañada. 


Deja que tu deseo y tu imaginación busquen recursos que seguro encuentran al alcance.

Seguiremos....

Si quieres leer el post anterior



Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

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