¿Estamos realmente preparados para seguir caminando en una sociedad tan diversa?

Después del XII Congreso Español de Sexología en Córdoba…

Disfruto en los congresos, incluso cuando escucho ponencias que ya los sexólogos y sexólogas tenemos más que manidas…

Es verdad que para quienes vamos con una actitud de apertura al aprendizaje, siempre hay algo o casi siempre alguien que nos recuerda que todavía tenemos mucho que aprender y que en esto de la sexualidad no podemos quedarnos parados, aunque el caminar suponga tener que desprendernos de muchos prejuicios que todavía poseemos-

Los congresos nos dan la oportunidad a aquellos que tenemos la suerte de poder compartir “desde otra mirada” que hay otra forma de entender y vivir las relaciones afectivas y/o sexuales, al margen de lo que ya conocemos…

Carlos de la Cruz, Rosa Montaña y Raquel Díaz Illescas (de derecha a izquierda)

Fue un lujo poder participar en la mesa redonda con Esther Sánchez, Rosa Montaña y Carlos de la Cruz y con Maria Honrrubia de moderadora. Con ellos una se siente esponja en un océano…

Miren Larrazabal, inevitablmente activa nuestro pensamiento.

Miren Larrazábal no deja indiferente a nadie y una vez más hizo gala de ser una mujer a quien le gustan los retos y así nos lo demostró a todos con su ponencia: "Sobrevivir a la monogamia" La monogamia no es sinónimo de la fidelidad. La infidelidad es un fenómeno universal. ¿Qué podemos hacer para ayudar a las parejas?

Miren es una de esas personas con las que a una le gustaría caminar.

En el Taller "Sedúceme a la gallinita ciega"

Con Miren Larrazabal en Córdoba.

Gracias a todos y todas quienes participasteis en el taller  “Sedúceme a la gallinita ciega”. Yo lo disfruté y me sentí seducida por todos vosotros. Creo que nos seducimos mutuamente… Espero que no dejéis de seducir y pensar que cuando queremos o deseamos algo, para conseguirlo nccesitamos de la ACCIÓN.

 Te pienso, te huelo, te beso, te escucho, y en cada caricia te siento…

Acércate a mí sin miedo, despojándote de prejuicios…

No veré el color de tus ojos, pero si tú quieres conoceré cómo huele tu piel, cómo saben tus besos, y si tú me dejas, con mis manos, con mis dedos,  recorreré cada uno de los contornos de tu cuerpo…

Susúrrame al oído y deja que mi lengua saboree cada poro de tu piel,

Disfruta de mis valles como yo lo haré de tu puerto;

Si no te acercas a mi, si no pones tu mano sobre la mía, si no me hablas al oído, no sabré si estás cerca o te has ido, no sabré que existes.

                                                             (Raquel Díaz Illescas)