Olvídate
de los días grises y de las noches de almohadas mojadas.
Olvídate
de los tiempos de espera y los días de ausencias y si quieres de las
presencias.
Olvídate de si está o no está “en línea”, de si piensa
en ti o en las posibilidades del whasap.
Olvídate
de los puntos y las comas, de las preposiciones y las conjunciones, de todas
las vocales y consonantes que no digan tu nombre.
Olvídate
de los verbos imperfectos y de los pretéritos pluscuamperfectos, y si quieres
también de los perfectos.
Olvídate
de los nunca y los siempre y los jamás y de paso da una patada a los
imposibles.
Olvídate
de los reproches, rencores y venganzas y de paso olvídate de las rumiaciones.
Olvídate
de algunos hombres o mujeres que metiste en tu cama, o si quieres olvídate de
todos.
Olvídate
de quien dijo quererte y te traicionó.
Olvídate
de las relaciones tóxicas, de las dependientes,
de las ausentes de amor o sexo,
de las que te despojaron de tu autoestima o la tendiste a sus pies.
Olvídate
de las palabras que prostituyeron tu boca y si quieres también de las que
humedecieron otros sexos, incluso el tuyo.
Olvídate
de tus soledades, de tus noches de sabanas frías y amaneceres inquietos; de un
plato y una cuchara y un tenedor y un vaso
en una mesa demasiado grande, demasiado vacía.
Olvídate
de los orgasmos que no tuviste o tuvieron; de si tu pene estuvo más o menos
erecto; de si estuviste dos, tres minutos u horas con ella dentro fuera.
Olvídate
de las miradas que juzgan, que etiquetan, de las que te miran y no te ven.
Olvídate
d las lenguas que ensuciaron tus días y de las que acompañaron tus
noches.
Olvídate
de onomásticas que enfriaron tu cama y entristecieron tu corazón, y de paso
olvídate de los dedos que cuentan
futuros inciertos.
Olvídate
de quien mordió tu corazón y si quieres de quien se lo comió.
Olvídate
de todo lo que quieras, puedas y seas capaz de olvidar, pero nunca te olvides
NUNCA de que eres un ser maravilloso y tú también tienes derecho a tu pedazo de
felicidad. Nunca te olvides de
lo que quieres, Nunca te olvides de ti.
Fdo.: Raquel Diaz Illescas
Palabras muy medidas y bien estructuradas. Enhorabuena Raquel!!
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