lunes, 12 de junio de 2017

Pon en forma a tu corazón



Ríe y no te preguntes el por qué, deja que todo tu cuerpo sepa que estás feliz.

Canta, aunque no te sepas la canción ni siquiera lo que dices.  

Corre, salta, grita o llora si lo necesitas.

Baila solo o pegadito a otra piel, pero baila.

Sonríe al saludar y al despedirte y al besar y también al amar.

Come chocolate, sandía o melón y si es posible tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón.

Abraza,  con los ojos abiertos o cerrados, en silencio o susurrando al  oído.

Viaja en coche, tren, avión, autobús  o en tu imaginación, pero no dejes de viajar.

Seduce y déjate seducir, pero antes no olvides seducirte tú.

Enamórate de otro corazón, de otra piel, enamórate de las palabras o de una sonrisa,  pero enamórate.  
Cuida, quiere y si sabes y puedes ama en ausencia de miedos, prejuicios  y clichés que te impidan disfrutar de otra piel.

Erotiza tu mente  y haz que tu cuerpo lo sepa.

Haz el amor con tu cuerpo pero deja que tu mente se abandone.

Besa, chupa, lame y haz de tus besos tatuajes en otra piel.

Recuerda a las personas que te provocan una sonrisa, a las que te hacen cerrar los ojos y a las que desearías ver en la calle, o entre las sabanas.

Ten siempre tu corazón en forma, mímalo  y cuídalo de tóxicos que lo contaminen.

Ahora regálame una de tus sonrisas.

Fdo. Raquel Díaz Illescas.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este texto, Raquel

    Solo me queda ofrecerte una sonrisa, una alegre y sincera sonrisa.

    Un saludo, Jaime

    ResponderEliminar