lunes, 28 de mayo de 2012

Cuestionario para ELLAS. ¿Cómo está tu deseo sexual en este momento?

¿Cómo está tu deseo sexual en este momento?

Enviad las respuestas a: sexpositiva@gmail.com


A lo largo de las últimas semanas hemos venido hablando mucho del deseo sexual, pero sobre todo de la inapetencia sexual de las mujeres.

Parece que unos y otras no nos ponemos de acuerdo en eso de intercambiar afectos y fluidos varios entre las sábanas.

Una vez más y como en otras ocasiones, pido vuestra colaboración para responder a este “indiscreto” pero interesante cuestionario que nos permitirá conocer algunos aspectos del deseo sexual de las mujeres.

Te pido que por unos momentos, intentes desnudarte ante el teclado. Olvídate, aunque sea por unos minutos de lo “correcto”, de eso que se espera que digas. Deseo que dejes a un lado tus prejuicios, tus vergüenzas y las formalidades que se te presuponen.

Este cuestionario es para VOSOTRAS, seas hetero, homo o bisexual; tengas pareja o seas una casquivana o aventurera… seas persona con diversidad funcional (con discapacidad) o cultural… y es a vosotras chicas, señoras, señoritas, y damas todas, a quienes os invito a profundizar desde vuestras vivencias, que no profesionales, a que me contéis y que compartáis conmigo ¿cómo es vuestro deseo sexual en este momento?

También es importante que me dejes saber algo de ti:

 Edad.

 ¿A qué te dedicas? Tu nivel de estudios.

 ¿Dónde has nacido? ¿Dónde resides en la actualidad?
 Situación afectiva/sexual (estás casada, soltera, separada, divorciada, viuda, tienes pareja “formal” ¿Tienes amante? Te encanta disfrutar de tu soltería, rollos de una noche u ocasionales, tienes pareja pero te gusta “golfear” aquí y allá, te cuesta encontrar pareja, no la quieres…) ¿Vives con tus padres? Cuéntamelo todo, con tantos pelos y señales como seas capaz.

Primero lee detenidamente las cuestiones planteadas y después ponte a escribir, deja a un lado el orden, sólo debes pensar en tus vivencias.

Olvídate de los monosílabos y de las parquedades, regálame tus experiencias con sus detalles…

Cuéntame algo de ti…

¿Cómo eres físicamente? ¿Cómo llevas el pelo? ¿Cómo te gusta vestir (clásica, moderna, hippy, etc.)? ¿Practicas algún deporte? ¿Te depilas el pubis y/o usas cremas para el cuidado corporal o facial? ¿Qué método anticonceptivo usas en tus relaciones sexuales? ¿Llevas algún piercing? ¿Te consideras guapa, atractiva, interesante? ¿Qué te gusta de tu físico? ¿Te gusta la noche, bailar? ¿Qué les gusta a los chicos de ti? ¿Eres buena conversadora? ¿Tienes artes de seducción? ¿Cuáles? ¿Ligas? ¿Llevas preservativos en el bolso? ¿Les entras a los hombres? ¿Le dedicas tiempo al sexo? ¿El sexo sin penetración no tiene sentido? ¿Qué no harías jamás? ¿Crees que una relación puede mantenerse si no funciona el sexo? ¿Qué piensas del débito conyugal? ¿Has mantenido sexo con otra mujer? ¿Cómo fue? ¿Te gustó la experiencia? ¿Has sido alguna vez infiel a alguna de tus parejas? ¿Qué te motivó a serlo? ¿Has contratado alguna vez los servicios de un gigoló? ¿Te gustó? ¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué hubo de diferente?

¿Cómo te gustan los hombres/mujeres?

¿Tienes un ideal? ¿Qué tipo te gusta? (Alto/as, bajo/as, gordito/as, delgado/as, con mucho o poco culo, con mucho o poco pecho…) ¿Cariñoso/a, tierno/a; sensible, duro, detallista…? ¿Depilado/a? Si no te gusta físicamente un hombre/mujer ¿te vas a la cama con él/ella? ¿Ante qué tipo de hombre/mujer no puedes resistirte? ¿Te gusta tomar la iniciativa o que la tomen? ¿Cómo te gusta que sea en la cama? ¿Te gustan los/las sumisos/as, canallas…? ¿Y de quién te enamoras? ¿Tienes preferencias por los/las europeos/as, americanos/as, orientales, africanos/as…? ¿Sientes rechazo sexual hacia una persona con diversidad funcional (con discapacidad)? ¿Has mantenido alguna vez relaciones sexuales con una persona con diversidad funcional? ¿Cómo fue la experiencia? Tus gustos y preferencias ¿Son distintos si son solo para acostarte con él/ella que si lo son para tener un proyecto de vida? ¿Qué valoras en tus amantes?

Mi deseo sexual…

¿Cómo está tu deseo sexual en este momento? ¿Cada cuántos días practicas sexo? ¿Te gustaría hacerlo más a menudo? ¿Adoptas un papel activo o pasivo en el sexo? ¿Tu deseo sexual ha sido mayor o menor que el de tus parejas? ¿Ha sido igual con todas tus parejas? ¿Qué las diferenciaba? ¿Mantienes relaciones sexuales por deseo o por obligación? ¿Pones o has puesto alguna vez excusas para no mantener relaciones sexuales? ¿Tu pareja respeta tu “no deseo”? ¿Te insiste? ¿Se enfada? ¿Cuál es tu reacción? ¿Hay algún método de persuasión que te haga cambiar de opinión? ¿Cuál? ¿Qué motiva tu bajo deseo sexual? ¿Qué necesitarías para activar tu deseo? ¿Piensas que tu libido ha disminuido con el tiempo? ¿Qué situaciones inhiben o bloquean tu deseo sexual? ¿Hay alguna frase o palabra que hace que tus ganas se esfumen? ¿Crees que una relación puede funcionar aunque el sexo no sea muy placentero? ¿Te has enganchado a alguien por puro placer sexual? ¿Piensas que a las mujeres les gusta menos el sexo o lo necesitan menos que los hombres?

Gracias por colaborar en este interesante proyecto. Si alguien no quiere que sus respuestas formen parte del libro que estoy escribiendo, por favor que lo indique.  
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

domingo, 20 de mayo de 2012

Ah! ¿Hoy toca?

Uno de los temas que más conflictos y desavenencias ocasiona en la convivencia de pareja es la frecuencia de las relaciones sexuales. En muchas parejas, más de las que se dicen, los encuentros amorosos han pasado a formar parte del recuerdo...

Es verdad que cuando la pareja llega a un estado crítico en su relación, alguno de sus miembros intenta arreglar “el problema”. El sentimiento de culpa se activa en el miembro de la pareja que no desea y entonces empieza la fase de poner el sexo como algo más que debe hacer en su vida de pareja. La mujer es generalmente quien comienza las maniobras para ponerse en disposición de “consentir”, porque ganas, lo que se dice ganas, de chuperretearlo no tiene…. Llega la noche y la dama en cuestión:

Se mentaliza de que es algo que debe hacer, que ya son muchos días, semanas y en algunas ocasiones meses, rehusando los acercamientos sexuales que su pareja estoicamente lleva a cabo cada “X” días. Una vez tomado aire y habiéndose dicho aquello de: “si después de todo es un momento, sólo tengo que espabilarle, el pobre acaba pronto...”

Hace mil y un esfuerzos para no quedarse dormida delante de la tele.

Se pone sus cremas de cada noche y se dirige a la habitación antes de que el señor en cuestión haya entrado en la fase onomatopéyica.

Saca de la cómoda el camisón que tiene guardado de la noche de bodas y lo arregla para intentar enfundarse por un rato en él.

Se mete en la cama y le toca suavemente con un pie... Y es cuando al caballero en cuestión se le ocurre decir aquella frasecita tan inapropiada de: ¡Ah! ¿Que hoy toca?

Ella, que pocas o ninguna gana tiene de ponerse a tono, pero que sin embargo ha hecho esfuerzos para llegar hasta donde está, siente como un calor que le cuesta contener. Le va subiendo a la cabeza y le baja hacia una lengua que espera ansiosa de lanzar soeces improperios hacia ese hombre que le mira incrédulo, pero que está dispuesto a no desaprovechar tal acontecimiento.

Ella intenta controlar su respuesta: ¡pues mira sí, tocaba, pero ya no toca! A lo que le habría añadido algunas palabritas más... Sin embargo como se ha preparado ante posibles reacciones de éste, y quiere que las cosas vayan mejor, toma aire y sigue su artimaña haciendo como que no ha oído nada.

Pero la frasecita se queda grabada en ambos. Para quien la recibe, por lo mucho que le fastidia y las pocas ganas que le quedarán de repetir y para quien la dice, porque acabará formando parte de sus coletillas. Pero ¿alguien le dice al buen señor que ésta puede acabar con su relación de pareja? Porque un día muy probablemente, los improperios contenidos decidan tomar aire si nadie les pone freno.

Y esto ¿cómo se soluciona?

Comunicándose. Verbalizando aquellas cosas, palabras o situaciones que nos desagradan, que nos hacen que nuestra libido se esfume. Es importante decir aquello que queremos que haga o deje de hacer nuestra pareja hacia nosotros. No esperar de ella que sea poco menos que clarividente.

Pasamos gran parte de nuestra convivencia afectiva y menos sexual (y a veces ni lo uno ni lo otro) esperando a que nuestra pareja haga lo que nosotros entendemos que debería hacer o decir, olvidándonos de que aunque nos conozcamos desde hace muchos años, ambos pensamos y sentimos de manera diferente y posiblemente también deseemos cosas distintas y de manera diferente, y no parece justo “estar probando a ver si se da cuenta, o a ver si sabe” tal o cual cosa. Comportémonos como adultos e intentemos tratar a nuestro compañero de vida como eso mismo, alguien que camina a nuestro lado y con quien queremos seguir compartiendo momentos de vida.

La sexualidad, como hemos dicho tantas veces, no es una obligación sino un derecho, una opción que puede vivirse con angustia o de manera muy placentera. En esto tú también eliges: ¿Cuál es tu elección?

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

domingo, 13 de mayo de 2012

Autoexamen testicular

..Ellos también deben hacer sus autoexploraciones.

El autoexamen testicular (TSE por su sigla en inglés) es un método sencillo que les permite a los varones examinar sus testículos a fin de asegurarse de que no existen bultos ni protuberancias inusuales que suelen ser el primer indicio de un cáncer testicular.


Aunque el cáncer testicular es poco frecuente en los adolescentes, suele ser el cáncer más común en hombres de entre 15 y 35 años, en términos generales. Es importante que realices un autoexamen testicular todos los meses a fin de familiarizarte con el tamaño y la forma normales de tus testículos, lo que te permitirá descubrir la presencia de algo diferente o anormal en el futuro.


Esto es lo que debes hacer:


• Lo mejor es realizar el autoexamen testicular mientras estás tomando una ducha o un baño caliente, o inmediatamente después. El escroto (la piel que recubre los testículos) está más relajada en ese momento, lo que facilita el examen.


• Examina un testículo por vez. Debes hacer girar cada testículo entre los dedos de ambas manos (aplicando una leve presión). Coloca los pulgares sobre la parte superior del testículo, con el índice y el dedo mayor de cada mano detrás de éste, y luego hazlo girar entre los dedos.


• Tienes que sentir el epidídimo (el conducto que transporta los espermatozoides), una especie de cordón blando que duele un poco si se lo presiona, ubicado sobre el borde posterosuperior de cada testículo. Éste es un bulto normal.


• Recuerda que uno de los testículos (en general, el derecho) es apenas más grande que el otro en la mayoría de los varones. Esto también es normal.


• Cuando examines cada testículo, trata de detectar bultos o protuberancias en el frente o los costados. En ocasiones, los bultos son tan pequeños como un grano de arroz o una arveja.


• Si notas algún tipo de hinchazón, bultos o cambios en el tamaño o el color de un testículo, o si sientes algún dolor o alguna molestia en las ingles, consulta de inmediato a tu médico.


Los bultos o la hinchazón no implican la presencia de un cáncer, pero el médico debe examinarlos lo antes posible. El cáncer testicular casi siempre tiene cura si se detecta y trata a tiempo.


Vía: http://kidshealth.org/teen/en_espanol/sexual/tse_esp.

martes, 1 de mayo de 2012

¿Qué hacer ante el bajo deseo sexual? (II)

Podemos  disfrutar de la sexualidad tanto como seamos capaces de desprendernos de nuestros miedos y prejuicios.

...Y al igual que ponemos en forma nuestro cuerpo con el ejercicio para tener una vida más saludable, así también es necesario entrenar la comunicación, pues así seremos más capaces de expresar aquello que deseamos o sentimos sin herir u ofender a quien queremos; mostrar comprensión, resolver las diferencias con sensibilidad y respeto por los sentimientos de cada uno, aprender cómo expresar la ira de manera constructiva y reservar el tiempo para las actividades juntos, al igual que mostrar afecto con el fin de estimular el deseo sexual.

Muchas parejas también necesitarán concentrarse directamente en la relación sexual. A través de la educación y las tareas de pareja aprenden a aumentar el tiempo que le dedican a la actividad sexual, a ser más creativos y menos coito céntricos. Algunas parejas también necesitan concentrarse en las formas de poder acercarse sexualmente a la otra persona de una manera más interesante y deseable, así  como saber rehusar una invitación sexual de una forma más respetuosa y afectiva.

También será necesario abordar directamente los problemas en la excitación sexual o en el desempeño que afectan el impulso sexual.

De esta manera, el tratamiento del bajo deseo sexual empezaría por determinar la causa o causas que están incidiendo, por lo que:

1.   Si la causa de la disfunción es de tipo físico, el tratamiento será de carácter  farmacológico y estaría a cargo de un/a profesional de la medicina. El terapeuta sexual apoyaría dicho tratamiento con una acción complementaria que supondría: Aprendizaje o reaprendizaje de situaciones placenteras si fuese necesario,  Información sexual y apoyo terapéutico si la vivencia de la disfunción generara malestar o  angustia.

2.   Si la causa de la disfunción es a nivel psicológico, el tratamiento se realizaría en forma de psicoterapia a cargo de un/a profesional de la Psicología, realizando el terapeuta sexual el mismo apoyo anterior.

3.   Si la causa de la disfunción es social, la intervención sería fundamentalmente pedagógica y el proceso a seguir sería el siguiente:

·      Análisis, reflexión y propuestas de cambio sobre ideas, valores y actitudes que están provocando angustia o miedo en las relaciones sexuales, estableciéndose la disfunción como mecanismo de defensa.
·      Planteamiento de un proceso de aprendizaje y erotización de su vida sexual con la utilización de diversas y variadas técnicas terapéuticas.

·      De apoyo a lo anterior, diferentes recursos terapéuticos  como: Placereados, habilidades de acercamiento, de comunicación, técnicas y ejercicios de relajación, terapia de pareja, cultivo de fantasías sexuales, etc. 

Cuando amamos y queremos a la persona con la que hemos elegido compartir un proyecto de vida, también deberíamos desear aprender que la sexualidad puede ser una vivencia placentera para ambos.

¿Qué hacer ante el bajo deseo? (I)

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.