Entre tu boca y la mía se van
formando micro mundos de palabras perdidas.
Palabras que pienso, palabras
que escribo y todas las palabras que silencio y no te digo.
Entre tu boca y la mía bailan
todos los pensamientos, incluso los vacíos.
Entre lo que pienso.
Lo que quiero decirte.
Lo que te digo.
Lo que silencio.
Lo que entiendes.
Lo que piensas.
Lo que quieres decirme.
Lo que me dices.
Lo que silencias.
Y lo que yo entiendo.
Vamos creando micro espacios
donde los orgullos, los reproches y los mal entendidos saltan a la comba
buscando tu boca y la mía.
Nos separan los silencios, las
ausencias y todos los por qués.
Entre tu pensamiento y el mío
hay océanos, continentes y tierras desconocidas.
Las copas están vacías y las
sabanas cada noche están más frías.
Entre tu boca y la mía se mueven
todos los deseos que no nos decimos.
Entre tu sexo y el mío residen
todas las fantasías.
Entre tu cuerpo y el mío vive la
memoria activa.
Entre lo que pienso, entre lo
que no te digo, y en los contornos de mis silencios vamos dejando crecer todos
los pretéritos, los perfectos y se deslizan los imperfectos..
Entre lo que entiendes, piensas
y silencias, se van creando caminos al desencuentro.
Entre tu boca y la mía hay
silabas sin vocales ni consonantes que nos permitan volver a conjugar los
verbos.
Entre tu boca y la mía, vivieron
un día todos los te quiero.
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.
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