Flirtear, coquetear cuando la visión se ausenta…

..Te pienso, te huelo, te beso, te escucho, y en cada caricia te siento…

Acércate a mí sin miedo, despojándote de prejuicios…

No veré el color de tus ojos, pero si tú quieres conoceré cómo huele tu piel, cómo saben tus besos, y si tú me dejas, con mis manos, con mis dedos, recorreré cada uno de los contornos de tu cuerpo…

Susúrrame al oído y deja que mi lengua saboree cada poro de tu piel,

Disfruta de mis valles como yo lo haré de tu puerto;
Si no te acercas a mí, si no pones tu mano sobre la mía, si no me hablas al oído, no sabré si estás cerca o te has ido, no sabré que existes.

                                                                                   (Raquel Díaz Illescas)

El 80% de la información necesaria para nuestra vida cotidiana implica el órgano de la visión. Esto supone que la mayoría de las habilidades que poseemos, de los conocimientos que adquirimos y de las actividades que desarrollamos las aprendemos o ejecutamos basándonos en información visual. La visión representa, de esta forma, un papel central en la autonomía y desenvolvimiento de cualquier persona (ONCE).

En el mundo hay más de 37 millones de ciegos y unos 124 millones de personas que experimentan una deficiencia visual, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España se estima que existen unos 2 millones de personas con problemas de visión grave .

El número de personas con deficiencia visual aumenta de forma paralela al envejecimiento de la población.

La visión es pues, uno de los sentidos fundamentales en la vida de las personas. A través de éste vamos construyendo nuestro aprendizaje, nuestras relaciones profesionales, las de amistad y por ende las relaciones afectivas y sexuales. Aprendemos a vivir y entender el mundo a través de imágenes, otorgándole a la visión el primer lugar entre todos los sentidos (vista, oído, olfato y tacto) sin embargo no siempre, ni sólo es aquello que vemos, quien induce y activa nuestros afectos ni deseos sexuales. Es el tono de voz, su cadencia, su melodía… Es el olor de un cuerpo, de una piel… es el sabor de unos labios, es el tacto, el roce, la caricia quienes pondrán en funcionamiento a nuestras emociones y también a nuestras hormonas.

Las sensaciones de placer más importantes psicológicamente necesarias para el desarrollo del ser humano, están ligadas al tacto, más que a ningún otro de los sentidos (Soler, 1999).

Si cierras tus ojos podrás dejar de ver;

Si tapas tus oídos dejarás de escucharme,

Si presionas tu nariz, dejarás de olerme,

Si juntas tus labios no podré saborear tu boca,

Pero... ¿qué harás para dejar de sentir mis caricias?.

                                                                              (Raquel Díaz Illescas)

Katz (1930), decía que la mano era "el cerebro humano externo".

El mundo de los ciegos forma parte de la curiosidad y misterio de quienes pretenden ver con sus ojos todo aquello que viven y sienten….

…Cómo perciben las personas con ceguera o deficiencia visual los colores, cómo son sus sueños, cómo pueden hacer esto o aquello… sin embargo poco se escribe, se lee o se escucha acerca de cómo las personas con ceguera o deficiencia visual grave interaccionan con otras personas para llegar a establecer relaciones afectivas y/o sexuales. Menos aún encontramos en el debate qué códigos de seducción utilizan estos para coquetear, o qué habilidades o estrategias usan si se desea flirtear con una persona con ceguera o deficiencia visual severa. Quizá porque nadie se plantea que esto último pueda ocurrir. El miedo a lo desconocido se encuentra presente tanto en el subconsciente como en el consciente del ser humano. Los mitos y creencias acerca de la diversidad funcional se encuentran muy interiorizados por la cultura social, que asocia las deficiencias visuales a la dependencia y por ende a la incapacidad. Es por lo que estas relaciones acaban transformándose en amistosas.

Sin embargo, el flirteo es una condición intrínseca de los seres humanos, de quienes ven, de los que lo hacen con dificultad y de los que no ven nada. El flirteo nos ofrece la posibilidad de sentirnos como que somos una buena compañía, que somos atractivos e interesantes para otras personas.

Flirtear pues, mejora la autoestima y contribuye a reforzar la autoconfianza y seguridad que mostramos en nuestras conductas de conquista. Sin embargo, coquetear o flirtear no es una de las habilidades que se hallen en el repertorio de fortalezas de las personas con dificultades visuales, y no precisamente por no disponer de ellas; es el miedo al rechazo el que dificulta la acción.

Son las experiencias de fracaso o rechazo las que llevan a las personas con dificultades visuales a no repetir conductas de cortejo. Así mismo, es el desconocimiento y los muchos prejuicios sociales los que llevan igualmente a las personas sin estas dificultades, a que no dediquen ni tiempo ni atención a la búsqueda de estrategias o habilidades para un acercamiento efectivo.

El mercado editorial e Internet están repletos de manuales sobre el “arte del flirteo”, cómo hacerlo, qué habilidades utilizar… Todos ellos señalan como la primera y principal etapa, la de mantener contacto visual y mirar a la otra persona a los ojos, sonreír y dejar nuestros brazos distendidos haciendo movimientos suaves.

La clave parece estar en crear un contacto visual con la persona que esperamos flirtear, y si ésta nos mira y responde con una sonrisa, sabremos que seremos bien aceptados. Si decidimos acercarnos a la persona en cuestión y ésta nos devuelve la sonrisa entonces dicen que estamos en buen camino. La seguridad parece ser que se encuentra en ese intercambio de miradas y sonrisas. Esto parece reducir las posibilidades de rechazo.

De manera que si no somos capaces de salvar la primera etapa, la del intercambio de miradas, del acercamiento ni hablamos, la tercera etapa quedaría sin valor (la conversación, calidez, olores, sensaciones de bienestar, etc. etc.) Aspectos tan importantes que contribuyen a inducir el deseo y que se experimentan cuando se está cerca de alguien que nos gusta.

Las personas con ceguera o deficiencia visual difícilmente van a intercambiar miradas efectivas (por mucho que lo deseasen) y si tienen dificultades visuales, tampoco el acercamiento. Sin embargo, quienes no tienen problemas de visión, pueden si así lo desean, llevar a cabo ambas acciones.

No he encontrado ningún manual que hable de otros recursos para quienes no pueden hacer uso de la mirada para seducir. Como tampoco sugerencias para quienes deseen conquistar a una persona con ceguera o deficiencia visual.


Y es en este preciso punto donde difieren las personas que ven y las que tienen dificultades para hacerlo. No es su forma de amar, disfrutar o de sentir la sexualidad; es la manera de acceder a ella lo que diferencia a unas personas de otras.

Los invito, os invito a reflexionar con estas preguntas que nos llevarán a todos/as a emprender un camino hacia la normalización de ideas preconcebidas con respecto a las personas con ceguera o deficiencia visual severa.

El debate ya está en la red:

La vida sexual y afectiva ¿la viven de manera diferente las personas con ceguera o deficiencia visual severa?

Y las fantasías sexuales ¿qué papel juegan en su sexualidad?

¿Cómo seducir o flirtear con una persona ciega o con deficiencia visual severa? ¿Utilizarías las mismas artes que con otra sin diversidad sensorial? ¿Cómo lo harías? ¿Utilizarías los mismos códigos de comunicación que con cualquier otra persona?

¿Qué estrategias o habilidades crees que utiliza una persona ciega o con deficiencia visual severa cuando quiere seducir o coquetear con alguien? ¿Crees que éstas pueden ser efectivas?

¿Tienen las personas ciegas o con deficiencia visual severa más dificultades en el flirteo?

¿Te has sentido atraído/a en algún momento de tu vida por una persona ciega o con deficiencia visual severa?

¿Miras con los mismos ojos e “intenciones” afectivas y sexuales a una persona sin dificultades visuales que a otra con ellas?

Las personas con diversidad sensorial ¿tienen más, menos o iguales oportunidades de mantener encuentros sexuales con otras personas?

Las relaciones afectivas sexuales que tienen las personas con ceguera o deficiencia visual severa, ¿son endogámicas? Si es así, ¿cuales son a tu juicio los motivos?

La cultura social, ¿qué papel juega en la percepción que tenemos de las personas con diversidad sensorial?

La sensualidad ¿está presente y viva en las personas con ceguera o deficiencia visual severa?

¿Cómo se nutre a un niño/a de sensualidad para su vida adulta?

¿Qué mejoraría la vida afectiva y sexual de las personas ciegas o con deficiencia visual severa?

La lista de preguntas podría continuar y te invito a que así sea. Gracias de antemano a todos/as.

Recuerda que no existe una vida afectiva diferente para las personas con dificultades visuales, simplemente, existen formas diferentes de vivir la sexualidad humana.


Si consigues liberarte de tus miedos serás capaz de ver con tus cinco sentidos y disfrutar más y mejor de tu sexualidad.

(1) Conviene destacar que las personas con ceguera son aquellas que no ven nada en absoluto o que solamente tienen una ligera percepción de luz: pueden ser capaces de distinguir entre luz y oscuridad, pero no la forma de los objetos.

Por otra parte, las personas con deficiencia visual son aquellas que, aunque presentan una pérdida de visión considerable, podrían llegar a ver o distinguir –con gran dificultad algunos objetos a una distancia muy corta. La deficiencia visual se presenta otras veces a través de la incapacidad de una persona de identificar los objetos situados enfrente de ella (pérdida de la visión central) o de detectar aquellos objetos situados a un lado, encima o debajo de sus ojos (pérdida de visión periférica).

 Fdo.: Raquel Díaz Illescas.