El deseo de felicidad se encuentra siempre vivo en la pareja., y como saben y como pueden reclaman al otro su necesidad de sentirse bien. Y a veces es verdad que la forma de hacerlo no es la más adecuada ni conveniente para a conseguir lo deseado. Pero el reproche y la culpa se instalan en una dialéctica ya aprendida que parece no conocer otra forma de expresar lo que se piensa y siente, lo que necesitan o desean y entonces los afectos se enfrían y la sexualidad se ausenta con la esperanza de volver de la mano nuevamente de la afectividad.
Lamentarse y culpabilizar al otro de tener demasiados espacios vacíos, carencias afectivas y/o sexuales, desmotivación o desgana para hacer esto o aquello, suele ser una práctica al uso en la pareja en conflicto. Asumir la responsabilidad que cada cual tiene en lo que hace o deja de hacer y por supuesto lo que permite al otro que haga o diga, sería un primer paso para entender y comprender lo que está sucediendo en su vida en común.
Sería importante y no menos interesante plantearnos algunas cuestiones que puedan dar respuesta a nuestras demandas, analizando si lo que queremos y esperamos de la pareja, está en consonancia con lo que nosotros podemos o estamos en disposición de darle a ésta. Esto quizá nos ayude a entender dónde radica nuestra sensación de ausencia de felicidad:
¿Qué queremos de la pareja?
- Queremos alguien a quien amar y que nos ame.
- Que nos respete, valore y cuide.
- Alguien en quién poder confiar.
- Que sea educado y a ser posible inteligente.
- Que tenga buen sentido del humor.
- Que nos guste, que nos “ponga” .
- Que sea sensible.
- Que tenga personalidad.
- Queremos alguien a quien poder decirle lo que sentimos, alguien que nos mire a los ojos mientras hablamos.
- Queremos alguien con quien poder compartir experiencias, vivencias y un proyecto de vida.
- Queremos estar entre sus prioridades.
- Queremos fidelidad y compromiso.
- Queremos sentirnos deseados. No sirve solo que nos lo digan, queremos sentirlo.
- Queremos que le guste el sexo.
- En definitiva, queremos alguien con quien sentirnos bien.
Seguiremos...
Si quieres puedes leer el anterior:
Ser felíz en pareja
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.
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