viernes, 28 de febrero de 2014

Auto placer: lo intento pero no soy capaz de llegar…

 A disfrutar de nuestro cuerpo también se aprende…

A veces, aún teniendo todos los recursos e información al alcance, se hace complicado el conseguir el primer orgasmo. Esto es común y forma parte del aprendizaje. Vamos a ver qué puede estar sucediendo:

1.   Cuando empiezas a masturbarte ¿Te cuesta entrar en la fantasía?  ¿Te cuesta empezar? ¿A veces sientes que preferirías no invertir este tiempo contigo? Si es así de forma frecuente, párate y piensa qué puede causarlo.  Si te sientes muy tensa, cambia el día o el lugar donde lo haces. Puedes utilizar las técnicas que hemos venido indicando en los diferentes post.  Dedicarle unos minutos a la relajación un par de días a la semana facilitará que sintonices tu cuerpo con tu mente, esto también se aprende.

1.-  ¿Cómo influye la hora en la calidad de los momentos que dedicas al auto placer?. Este aspecto es muy importante que lo tengas en cuenta.  No lo hagas cuando te sientas demasiado cansada, si es preciso, cámbiala.  Intenta que no sea durante la noche.


2.- Te distraes, no te concentras: la masturbación requiere de concentración y olvidarse de todo lo que no sea el propio placer, “Abandonarse” es la clave. Cuando no se tiene práctica o habilidad suficiente para hacerlo en situaciones poco favorables hay que evitar todo lo que pueda influir en ello: ruidos, gente en casa…Cuando domines “la técnica” te dará igual quien esté en tu casa, en tu habitación e incluso en tu cama.

3.- Cuando te sientes bien ¿son mejores los momentos que dedicas al auto erotismo? El estado de ánimo es importante para tu concentración y que te “des permiso” para disfrutar  del aquí y ahora.

4.- ¿Crees que pueden interferir tus sentimientos de culpa por tomarte tiempo para ti misma? La expresión sexual es parte de tu identidad y necesitas tiempo para desarrollarla y como cualquier aprendizaje requiere de espacio y dedicación.

5.- Influye cómo estés antes de empezar a masturbarte. ¿Te sientes mal por algo en particular? ¿Desgana? ¿Sientes miedo a ser orgásmica? ¿Crees que esto significaría perder control sobre ti misma?  La educación sexual que hemos recibido las mujeres ha sido muy represiva, con un marcado auto control y a reprimir cualquier impulso placentero, sintiendo estos como negativos. Desprenderse de la herencia de la cultura judeo cristiana no es fácil, pero cultivando tu autoestima    aprenderás a tener confianza en ti misma y en lo que haces y sientes y disfrutar de tu cuerpo es maravilloso.

Como hemos visto, pueden ser muchos y diversos los factores que pueden estar interviniendo para que una mujer que está aprendiendo a masturbarse no llegue a conseguir sentir un orgasmo. Es por esto que debemos cuidar todos aquellos factores que pueden estar influyendo en que la fantasía, que es la principal en el auto erotismo, no consiga deslizarse y fluir en ese momento delicioso.

Mi recomendación en estos casos es que sea un profesional que marque los tiempos y ayude a la mujer a detectar lo que está interviniendo para no conseguirlo. Es algo muy común y sobre todo merece la pena el intento.

Seguiremos….

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Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

jueves, 20 de febrero de 2014

Más recursos propios para el auto placer...

Muchos se sabían de memoria los versos de Lorca y rumiaban aquello de: Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos/ la mitad llenos de lumbre/ la mitad llenos de frío. Hasta yo me acaricié alguna vez los muslos por dentro y por fuera, notando la diferencia, aun sin hombre. (un fragmento de la novela Octubre, de José Luis Sampedro)


En el goce y disfrute de tu sexualidad el límite no se encuentra en los recursos que puedes utilizar, lo está en tu imaginación. Prueba a dejarla libre....

Una vez que has aprendido a masturbarte la forma, el recurso o el lugar donde lo hagas será algo que tú decidas. Es verdad que cuanto más flexible seas más posibilidades tendrás sobre todo en el momento de llegar al clímax  con tu pareja, pues el tener orgasmos sola, no garantiza el que los tengas cuando mantienes relaciones sexuales, ¿o me equivoco? Esto por sorprendente que pueda parecer sobre todo a los chicos, es muy común. 

Vamos a ver algunas variaciones que puedes introducir en tu auto placer:

Si acostumbras a hacerlo boca arriba, prueba boca abajo. Con los dedos bajo tu vientre o frotando tu clítoris contra la almohada. Esto te permitirá  trasladar esta experiencia  cuando estés con tu pareja y masturbarte contra alguna parte de su cuerpo.

Ejemplo: estando él boca abajo y tú sobre él. Muévete sobre  su cuerpo buscando la posición que te roce el clítoris, directa o indirectamente.  Esto te permitirá también hacerlo cuando él esté boca arriba y te puedas “acariciar” con algún órgano “más prominente”.  Si has aprendido a estimularte el clítoris con dos dedos simulando el compás de la  “tijera,” esto te facilitará el movimiento cuando estés encima de  tu pareja.

Más variaciones

  • Si lo haces vestida, desnúdate; si lo haces desnuda, vístete;
  • Si lo haces acostada, hazlo de pie o sentada.
  • Si empleas siempre tus manos y lo haces acostada, puedes hacerlo de pie y frotándote contra un objeto con saliente: el radiador de la calefacción, por ejemplo, con mucho cuidado de no quemarte. La esquina de la lavadora durante el centrifugado; con el pico de una  mesa; con el borde de una puerta….
  • Siéntate en el suelo, flexiona una pierna con la rodilla hacia delante de modo que el talón haga presión sobre la vulva. Sin que nadie lo perciba, puedes estimular tu clítoris con un balanceo casi imperceptible. Es una forma de masturbarse relativamente extendida en las mujeres. Las mujeres lesu de Nueva Guinea se masturban con el talón del pie derecho, nunca con la mano. Prueba.
  •  Las mujeres de Ponape, en Micronesia, usan una especie de hormiga cuya picadura en el clítoris produce un breve orgasmo (personalmente creo que hay métodos y recursos más seguros y más placenteros)
  • Algunas mujeres japonesas emplean objetos huecos llenos de mercurio.
  •  En el siglo XVI se puso de moda entre las mujeres francesas utilizar para masturbarse una varita de caucho que podía llenarse de leche u otro líquido caliente; éste se vertía en el clítoris en el momento del orgasmo.

Como podemos ver, en las costumbres sexuales hay mucho de hábitos sociales y culturales, por ejemplo  Los pukapukan, pueblo de Polinesia, se masturban libremente en público. 

Hay otras variaciones que resultan deliciosas, húmedas y muy calentitas...

  • El chorro de la ducha:
    • Debes disponer, preferentemente de un mango de ducha con diferentes posiciones de chorro. Esto te permitirá adaptar el chorro a tu gusto.
    • Ajusta la temperatura del agua: generalmente la necesitarás unos grados más que en el resto del cuerpo (pero ten cuidado no quemarte con la excitación).
    • Selecciona una opción que concentre la mayor cantidad de agua en la parte central.
    • Apunta la parte central que va a mayor presión cerca del clítoris y ves haciendo aproximaciones  hasta que lo hagas directamente.
    • Es frecuente que al principio uno de tus pensamientos más recurrentes sea: ¡qué gasto de agua!. Este pensamiento no te permitirá concentrarte y disfrutar. Gastarás más agua, te quedarás helada y además sin un delicioso orgasmo. Relájate, disfrútalo y deja que el agua corra por donde tú desees.
    • Esta práctica resulta de las más rápidas de llevar a cabo, pues sales limpita ya de la ducha.
    • Imprescindible: una alfombra antideslizante para el suelo de la ducha, esto evitará que te resbales cuando estés llegando al clímax.  .

A todo este repertorio en recursos a tu alcance, siempre que tus posibilidades te lo permitan puedes introducir juguetes eróticos. Hay muchísimos y estupendos para hacerte pasar momentos de placer sola o acompañada. 


Deja que tu deseo y tu imaginación busquen recursos que seguro encuentran al alcance.

Seguiremos....

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Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

viernes, 14 de febrero de 2014

Mis intervenciones en los próximos días ...

Un momento para mirarnos a los ojos y sentirnos...

Si quieres, puedes y te apetece, te invito a acompañarme en mis próximas intervenciones. Toma nota. Sabes que sentirte cerca siempre es un placer para mí.


Febrero

  • Actitudes, Mitos y Creencias en torno a la sexualidad”


Nuestras actitudes  ¿cómo influyen en la forma y manera en que vivimos nuestra sexualidad?

Los mitos y creencias en torno a la sexualidad ¿para qué sirven?

Y  tú ¿Cómo vives tu sexualidad?

¿Podemos aprender a disfrutar de la sexualidad con una actitud positiva?



Día: Jueves, 27 de febrero 2014
Hora: 18 h.
Lugar:  “ Sala de Grados” . Facultad de Ciencias Sociales. Talavera.
Destinatarios: Alumnos de Tercer curso de Educación Social.
Ponente: Raquel Díaz Illescas. Psicóloga. Terapeuta sexual y de Pareja. Coach.

  • Mi actitud ante la sexualidad”
    Þ   ¿Cómo vivo mi sexualidad?
    Þ   ¿Cómo me gustaría vivir mi sexualidad?
    Þ   ¿Qué debería hacer yo para vivirla de manera placentera?
    Þ   Mi educación en sexualidad ¿de qué manera ha influido en mi  vivencia de la sexualidad?

    Día: Martes, 4 de marzo de 2014
    Hora: 17.30 h.
    Lugar:  Facultad de Ciencias Sociales. Talavera.
    Destinatarios: Alumnos de Tercer curso de Educación Social.
    Ponente: Raquel Díaz Illescas. Psicóloga. Terapeuta sexual y de Pareja. Coach.

     Marzo

  • Þ   ¿Cuál es mi actitud ante la sexualidad?
  • “La mujer en la sociedad actual, necesidades y retos”

    ¿Qué quiere y necesita la mujer del siglo XXI?
    Las necesidades de la mujer  actual ¿son distintas a las de los hombres?

    Día: Viernes, 7 de marzo de 2014
    Hora: 18 h.
    Lugar: Salón de la Biblioteca del Ayuntamiento de San Bartolomé de las Abiertas.
    Destinatarios: entrada libre
    Ponente: Raquel Díaz Illescas. Psicóloga. Terapeuta sexual y de Pareja. Coach.

    P.D.: la asistencia a todas ellas  es gratuita.

jueves, 13 de febrero de 2014

Diez dedos para el placer...

En nuestras manos tenemos cinco dedos estupendos que nos pueden hacer disfrutar sin límites...


El aprendizaje del auto placer como cualquier otro aprendizaje, requiere de unas pautas, seguimiento y supervisión de un profesional, sobre todo cuando este no se ha hecho en la niñez o la adolescencia. Y como todo, cuanto mejor sea “la profesora y la alumna”, mejores y mayores serán los resultados. 


Una vez conseguido el “Primer orgasmo” (por ejemplo con un vibrador o similar) con las indicaciones dadas en el post anterior, es el momento para empezar el aprendizaje,  conocimiento y uso de los recursos propios: nuestros dedos.

Como os decía en el post anterior es importante experimentar el orgasmo, el recurso utilizado en este caso no es lo importante.

Particularmente me gusta que la mujer que nunca ha experimentado un orgasmo, lo sienta lo antes posible, de manera que el medio carece de relevancia. Una vez conseguido por ejemplo con un vibrador (recurso eficaz)  a mí me gusta que la mujer aprenda a hacérselo cómo ella desee. Ningún método es mejor que otro, las preferencias son muy respetables.
Y lo cierto es que la mayoría de las mujeres se acostumbran a una forma de auto erotizarse y lo hacen de por vida, desde niñas hasta su vejez. Eso demuestra que cuando una prueba algo y le va bien, repite del mismo modo durante años, porque sabe que para ella es  eficaz.


Y aprender a erotizarse con los dedos ¿para qué?
  • Es un recurso propio: Lo llevas integrado a tu cuerpo. Te durará toda la vida, tienes diez por aquello de las posibles “incidencias”.
  • Es económico: no tendrás que estar pendiente si las pilas están más o menos gastadas o si cuando estás  “en lo mejor” empiezan a fallar.
  • No te lo “requisarán en ningún aeropuerto.
  • Es silencioso: podrás darte placer “casi” en cualquier sitio e incluso aunque haya gente cerca.
  • No tendrás que pensar dónde lo dejaste la última vez o si lo has perdido.
  • Cuando tu pareja te estimule con los suyos estarás más familiarizada...

Hay muchas más ventajas que hacen de tus dedos un recurso estupendo, pero es cierto que requiere de un aprendizaje más lento y a menudo cansado. Es positivo aprender y luego hacérselo con lo que una quiera en cada momento.
Así mismo los dedos podrán ser o no eficaces dependiendo de cada mujer, pues habrá mujeres con diversidad funcional que disfruten de su sexualidad con otros recursos y será igual de estupendo. Pero como ya he dicho esto es lo menos relevante.

Pues si estás preparada comenzamos...
¿Qué dedo utilizar?


Puedes  utilizar un dedo o varios. Lo frecuente es que, siendo el dedo corazón el guía, se deje acompañar del índice y del anular. Aunque  hay mujeres que lo hacen sólo con el índice o sólo con el dedo anular.


El clítoris

Lubrica tus dedos con tu saliva, fluidos vaginales  o con lubricante…
Céntrate  en el clítoris. Debes estimularlo preferentemente, sobre la capucha que lo envuelve (el prepucio), para evitar irritaciones por el frotamiento. También puedes intentar estimular de forma más directa el glande del clítoris. Eso requerirá que con frecuencia lo lubriques con tus propios fluidos vaginales, con saliva o lubricante. Evitarás las posibles molestias..

Aplica un movimiento de vaivén que permitirá que el clítoris esté permanentemente estimulado durante la práctica. Normalmente, el movimiento puede ir de arriba abajo; a veces, de lado a lado; y otras veces describiendo pequeños círculos alrededor del clítoris. Es común hacer uso de todo. Hay mujeres que utilizan un solo dedo en el estímulo y lo mueven con una acción rápida, como si fuera un vibrador. Es otra opción. También las hay que no colocan sus dedos sobre el clítoris, sino que sitúan este entre dos dedos, de la misma mano o de las dos. Y para estimularlo hacen unos movimientos como de tijera que se abre y cierra, o estimulan los dos lados del clítoris. Lo interesante será que tú descubras que es lo que a ti te funciona.


Si te apetece estimular tu vagina mientras te masturbas puedes introducir un  dedito, quizá te guste, pero verás que no es necesario. Una de cada cuatro mujeres añade este estímulo mientras se acarician el clítoris. Pero debes saber quela vagina por sí sola llega un punto que no da más de sí. Solo el primer tercio tiene terminaciones nerviosas.
Y con las piernas ¿Qué hacer?


No hay regla para esto. Escucha a tu cuerpo, es sabio.  Unas mujeres prefieren mantener las piernas abiertas o muy abiertas y otras las mantienen ligeramente cerradas. Prueba.  

Una vez conseguido el orgasmo con tus dedos, puedes ir introduciendo las variaciones que gustes: abrir las piernas si sueles mantenerlas cerradas, o al revés, si sucede lo contrario. Otra variación: si mueves la mano con rapidez, hazlo más lentito, como “torturándote”. O lo contrario, si acostumbras a mover los dedos con lentitud, acelera un poco más. Lo hagas como lo hagas, al final, cuando estés acariciando tu orgasmo, no podrás evitar aumentar la velocidad de tus dedos. Lo hagas como lo hagas, disfrútalo.


Y tú ¿has tenido ya tu primer orgasmo?

Seguiremos…


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Fdo.: Raquel Díaz Illescas

miércoles, 5 de febrero de 2014

Manos a la obra...¿Cómo empiezo a masturbarme?






Tu mente es  “el combustible de tu cuerpo sexuado”.

Masturbarse sin más es complicado, pero hacerlo con el apoyo de tus fantasías lo hará sobre todo placentero y estupendo. Si has aprendido a fantasear tendrás hecho gran parte del camino.

El cómo, con qué o cuando masturbarse,  deja de ser importante cuando manejamos los tiempos y damos permiso a nuestra mente para que camine sin fronteras. Veamos:

Cuando sabemos masturbarnos y hemos experimentado lo que es tener un orgasmo, es relativamente sencillo  elegir el momento, el cuándo y con qué se lo va a hacer una; sin embargo cuando estamos aprendiendo a hacerlo es importante ir probando. Yo soy de quien piensa que lo primero es que la mujer tenga su orgasmo de la manera que sea, pero que lo tenga. Esto la motivará para seguir el aprendizaje que queramos conseguir. Habrá tiempo para hacer uso de los dedos. Pero es significativo que la mujer esté motivada.  Experimentar un orgasmo cuando nunca lo has sentido es un estímulo fantástico.
Lo deseable y recomendable es que los pasos que voy a detallar a continuación estuvieran pautados en tiempo y forma, por un profesional, así como el seguimiento y supervisión del aprendizaje. Cada mujer tiene un ritmo diferente por lo que las fases también serán pautadas conforme a la mujer.  Una recomendación: como cualquier aprendizaje, “el arte del autoerotismo” lleva su tiempo y dedicación.

Mi propuesta para vosotras que queréis experimentar los placeres de vuestro cuerpo es:

Primera semana

  1. Haremos un ejercicio relativamente sencillo pero que a veces a algunas mujeres les cuesta: mírate  desnuda en el espejo y reconoce tus genitales. Acepta tu cuerpo. Sea este más gordo, más flaco, más o menos fibroso, esto no será inconveniente para que te haga disfrutar como una “diosa”.

Segunda semana

  1. Entra en contacto con tus genitales con tus dedos y manos. Tócalos,  acaricia y familiarízate con ellos, sin más pretensiones. Mientras lo haces puedes poner en funcionamiento tu fantasía, pero lo interesante es que “te toques” de manera natural. Coge con los dedos tu vulva, los labios mayores y menores, el clítoris, etc. Si te excitas perfecto, si no, no pasa nada. El objetivo no es conseguir un   orgasmo.

Una vez superada las dos fases anteriores los puntos que más abajo se detallan deben ser perfectamente pautados y coordinados :

  1. Uso del vibrador: es una herramienta estupenda y eficaz para conseguir un orgasmo. Es verdad que para “las novatas” incluso esto les puede resultar complicado, pero te aseguro que es más rápido, menos cansado y los orgasmos son estupendos. Elige el más sencillo  y económico y que tenga  varias velocidades.
Antes de poner el vibrador sobre tu clítoris, enciéndelo y pruébalo en tu mano para que veas que es inofensivo. Con el vibrador en la mano, te tumbas en la cama o te sientas en un sofá con las piernas semi abiertas y un poquito dobladas. Ponlo en la posición más floja y acércalo a tus genitales . Ves haciendo aproximaciones al clítoris y si tu cuerpo te lo pide aumenta la velocidad del vibrador. Esto precisa de lo más importante:

  1. Tus fantasías: de las que ya hemos hablado en post anteriores. Si no hay fantasía todo será más complicado. ¿Qué puedes hacer para estimularla?
     
  2. Lee literatura erótica, esta estimulará tu deseo y también humedecerá tus genitales; así mismo te ayudará con tus fantasías, pues si no sabes recrearlas solo tienes que pensar en lo leído. Debes tener en cuenta que para que estas lecturas te sirvan cuando tengas el vibrador sobre tus genitales debes dar continuidad a las historias leídas, estas no deben pararse en seco pues también lo hará la excitación conseguida hasta el momento. ¿Con las lecturas no tienes suficiente?

  3. Visiona una película con contenido erótico/porno: Con el vibrador en tus genitales ponte a verla en la posición indicada más arriba. Debes centrarte en lo que estás viendo a la vez que vas posicionando el vibrador donde te guste. De lo que estás viendo puedes  ir verbalizando lo que te gustaría que hicieran los personajes, esto hará que la temperatura de tu cuerpo vaya subiendo. Conviértete en tu propia “animadora”.

Todo lo anterior es cuestión de práctica y apertura mental. Normalmente estas indicaciones son recomendables que sean pautadas y supervisadas por un profesional, pero si quieres probar, adelante. Si no lo consigues tú sola pide ayuda, pero sobre todo no te pierdas algo tan delicioso como es disfrutar de tu sexualidad.

  Seguiremos...



Si quieres leer el post anterior.



 
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.