domingo, 24 de mayo de 2015

“Eutanasia de amor”.



                    
                                      “…Muerte lenta, que no suave; sin alimento que refuerce el  amor.”

Sin prospecto adjunto que explique la forma de usarlo, de consumirlo, conservarlo; de sus ventajas e inconvenientes; y sobre todo, de sus  contraindicaciones y posibles efectos secundarios debido al uso, el amor se presenta a corazón descubierto en el ser humano.

El amor acaba siendo para algunas personas, una huida hacia adelante  como si de una amenaza para su estabilidad emocional se tratase.

El amor se hace presente en nuestras vidas sin preguntar el cómo ni el cuándo, ni tan siquiera el con quién… No entiende de conveniencias, ni de límites, ni de normas. Se instala invadiendo cada una de las parcelas de nuestra vida, y en ocasiones dañando la estabilidad de los años vividos.

Lo ingrato del amor es que se queda poco tiempo con nosotros, nos abandona sin decir cuándo volverá o si lo hará algún día. Los calendarios estacionales se quedan sin valor.

El amor se va extinguiendo de no consumirlo, de no usarlo, alimentarlo, de dejarlo morir… Y es que hay quienes eligen la “eutanasia de amor” cuando el deseo y el amor que sienten no pueden vivirse en libertad. Desconozco si será cobardía, o sentido común lo que ponga en funcionamiento esa muerte lenta, que no suave, que se prolonga en un tiempo no definido en ausencia de estímulos que refuercen el amor.

 Los intentos muchas veces fallidos de dejarlo  morir, no siempre consiguen dar los resultados esperados. A veces el amor se vuelve más intenso, extendiéndose en el tiempo sin conseguir ser nunca gozado.

Y pasado el tiempo, probablemente con nostalgia, recordaremos aquel amor que por un tiempo nos hizo vivir nuestros sueños. En ese intento de dejar morir el amor, algo de nosotros también deja de vivir. A pesar de esto, el amor deja a su paso señales que nos permiten recordar que  un día vivió en nosotros.

El amor es para vivirlo y gozarlo intensamente, sin dejar que nada se nos escape. Dejarlo morir es abandonarnos, dejarnos de querer.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

lunes, 18 de mayo de 2015

Quieres saber ¿Qué es el erotismo?


Erotismo es la forma en que te pones la camisa mientras yo te observo,

Erotismo es la manera en que desabrochas el  botón de tus vaqueros,

Erotismo es el modo en que entornas los ojos cuando me miras,

Erotismo es la cadencia de tus piernas al caminar,

Erotismo es cómo caminas descalzo en casa,

Erotismo es la forma en que coges mis manos para que acaricie lo que más te gusta,

Erotismo es cómo mueves tus labios cuando me hablas y consigues que yo no deje de mirarlos,

Erotismo es tu voz al otro lado del auricular,

Erotismo es cómo mueves tu cuerpo bajo la ducha,

Erotismo es la forma que tienes de espumar tu cara frente al espejo,

Erotismo es cómo te quitas los bóxers antes de meterte en mi cama,

Erotismo es cómo me enseñas tus dientes al sonreír,

Erotismo es la forma en que me sirves una copa de vino,

Erotismo es el modo en que me das a probar las fresas,

Erotismo es cómo humedeces mis labios con tu saliva,

Erotismo son tus besos calientes, húmedos, apasionados…

Erotismo es cómo acercas tu cuerpo al mío al amanecer,

Erotismo es la forma que tienes de cogerme por la cintura,

Erotismo es cómo perfumas tu cuerpo, cómo endulzas tu boca, cómo sabe tu sexo,

Erotismo es la forma en que me miras cuando me desnudo,

Erotismo es cuando me miras y bajas la mirada y guardas silencio y simplemente me sonríes,

Erotismo es la forma de llamarme “nena, reina, tesoro, amor…”

Erotismo es todo eso que me dices cuando guardas silencio.

¿Ya sabes lo que es el erotismo?

Fdo: Raquel Díaz Illescas 

martes, 12 de mayo de 2015

El corazón siempre es ciego



Si lo que vivimos no nos gusta.

Si lo que nos gusta nos lo niegan,

Si lo que nos niegan forma parte de nuestro bienestar emocional,

Si nuestro bienestar emocional es la base para sentirnos bien con nosotros mismos,
Si podemos decidir,

Si lo que decidimos es seguir viviendo en contra de lo que necesitamos para sentirnos bien.

¿De qué estamos hablando?

¿Existe el amor propio? ¿Y el impropio?

¿Tan fuerte es el amor? ¿Tan débil la voluntad?

¿Cuánto me quiero yo? ¿Cuánto me quieres tú?

Demostrémonoslo.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas

jueves, 7 de mayo de 2015

Quién quieres ser.


Si amas y no puedes decir que amas sin cuestionarte si es conveniente o no el hacerlo,

Si deseas escuchar su voz y apartas tus dedos del teléfono,

Si deseas besar, acariciar y abrazar y de tu deseo haces una guarida,

Si la ausencia te duele y la enmudeces,

Si quieres planificar, tener proyectos en común y debes ahogarlos hasta que dejen de existir,

Si sueñas con futuros y de tus sueños creas contenedores,

Si esperas, si dejas de caminar y haces del camino la desesperanza,

Si no opinas, si solo aceptas, si te conviertes en el verdugo de tus palabras, de tus emociones, de tus sentimientos…

Si haces de tu pensamiento un refugio,

Si haces de la frustración un hábito, 

Si dejas que el miedo sea tu patrón,

Si no te respetas, si no te quieres, 

Si bajas la mirada, si miras a otro lado para ocultar tus lágrimas,

Si no eres capaz de decir lo que quieres, lo que sientes, lo que deseas y lo que esperas de quien amas…

Si no eres capaz de amar en libertad, 

No crees que deberías preguntarte ¿Quién eres? ¿Quién quieres ser?

Fdo.: Raquel Díaz Illescas

martes, 5 de mayo de 2015

Me preguntas ¿si me gustas?


No sé si me gustas… Déjame que lo piense…

Me gusta tu boca y como me besa,

Me gustan tus labios y como me sonríen,

Me gustan tus dientes cuando ríes,

Me gusta lo que haces con tu lengua húmeda sobre mi sexo,

Me gusta tu saliva en cualquier sitio, en cualquier momento…

Me gusta tu lengua también cuando habla…

Me gustan tus ojos de almendra y como me miran-

Me gusta tu espalda, cuello, tus hombros y tu pecho, me gustan tus brazos cuando me abrazan.

Me gustan tus dedos largos, tus manos… Me gusta cuando acarician, cuando tocan… cualquier cosa…

Me gustan tus pies y tus piernas y enmudezco cuando te veo caminar…

Me gustan tus pelos, todos.

Me gusta tocar tu culo pequeño y la manta que lo cubre…

Me gusta cuando te despiertas y me buscas y necesitas mis caricias y mis besos.

Me gusta cuando buscas mi boca, cuando la deseas, cuando la echas de menos, cuando te la comes.

Me gusta cuando me sorprendes y también me gusta cuando te intuyo,

Me gusta verte reservar un hotel, un restaurante… Me gusta verte conducir, hablar por teléfono…

Me gusta como me preparas las tostadas con mermelada y mantequilla… Me gusta como me cuidas.

Me gusta el olor de tu cuerpo y el de tu sexo también.

Me gusta tu sexo, su sabor, su olor y lo que haces con él,

Me gusta ver tu cuerpo mojado en la ducha…

Me gusta cuando te vistes y cuando te desnudas…

Me gusta sentirte desnudo en mi cama y cuando esperas que te lo diga.

Me gustas de “malote” y cuando eres tierno.

Me gusta acariciar tu cuerpo y cuando tu acaricias el mío.

Me gusta llevarte al abismo y que en ese instante “tu desees morir conmigo”.

Me gusta la forma en que me dices que te vuelvo loco, que me quieres con locura.

Me gusta cuando me llamas “nena” y cariño y reina y también cuando pronuncias mi nombre…

Me gusta cuando me dices que quieres verme

Me gusta cuando me echas de menos, cuando me deseas, cuando me llamas, cuando te encelas…

Me gusta cuando planificas conmigo.

Me gusta cuando te permites soñar…Me gusta cuando te enfrentas a tus miedos, cuando los vences.

Me gusta sobre todo y ante todo cuando me dices lo mucho que te gusta mi cuerpo, lo mucho que te gusto yo, lo mucho que me quieres y me amas.

Todavía no sé si me gustas ¿Tú qué piensas?


Fdo.: Raquel Díaz Illescas