lunes, 28 de febrero de 2011

De las mujeres. Escritos milenarios

Lee estos escritos, que han salido de mentes “sabias y eruditas”. No dejesde hacerlo para comprender, o no, a la raza humana y su evolución:

 
“La mujer debe adorar al hombre como a un dios. Cada mañana debe arrodillarse nueve veces consecutivas a los pies del marido y, con los brazos cruzados, preguntarle: Señor, ¿Qué deseáis que haga?”

Zaratustra (filósofo persa, siglo VII a.C.)

“Todas las mujeres que sedujeran y llevaran al matrimonio a los súbditos de S. Majestad mediante el uso de perfumes, pinturas, dientes postizos, pelucas y relleno en caderas y pechos, incurrirían en delito de brujería y el casamiento quedaría inmediatamente anulado.”


Constitución Nacional Inglesa (ley del siglo XVIII)-

“Aunque la conducta del marido sea censurable, aunque éste se dé a otros amores, la mujer virtuosa debe reverenciarlo como a un dios. Durante la infancia, una mujer debe depender de su padre, al casarse, de su marido, y si éste muriese, de sus hijos, y si no los tuviera, de su soberano. Una mujer nunca debe gobernarse a sí misma.”


Leyes de Manu (Libro sagrado de la India)
 
“Cuando un hombre fuera reprendido en público por una mujer, tiene derecho a golpearla con el puño, el pie y a romperle la nariz para que así, desfigurada, no se deje ver, avergonzada de su faz. Y le está bien merecido, por dirigirse al hombre con maldad y lenguaje osado.”


Le Ménagier de París
(Tratado de conducta moral y costumbres de Francia, siglo XIV)


“Los niños, los idiotas, los lunáticos y las mujeres, no pueden y no tienen capacidad para efectuar negocios.”

Enrique VII (rey de Inglaterra, jefe de la Iglesia Anglicana, siglo XVI)


“Cuando una mujer tuviera una conducta desordenada, y dejara de cumplir sus obligaciones del hogar, el marido puede someterla y esclavizarla. Esta función servil, puede incluso ejercerse en la casa de un acreedor del mario, y durante el periodo en que durase, le es lícito al marido contraer un nuevo matrimonio.”


Código de Hammurabi
(Constitución Nacional de Babilonia, otorgada por el rey Hammurabi, que la concibió bajo inspiración divina, siglo VII a. de C.)


“Los hombres son superiores a las mujeres porque Alá les otorgó la primacía sobre ellas. Por tanto, dio a los hombres el doble de lo que dio a las mujeres. Los maridos que sufrieran desobediencia de sus mujeres, pueden castigarlas: abandonarlas en sus lechos, e incluso golpearlas. No se legó al hombre mayor calamidad que la mujer.”


El Corán (libro sagrado de los musulmanes, recitado por Alá a Mahoma en el siglo VI)


“Que las mujeres estén calladas en las iglesias, porque no les es permitido hablar. Si quisieran ser instruidas sobre algún punto, pregunten en casa a sus maridos.”


San Pablo
(Apóstol cristiano, año 67 d.C.)


“La naturaleza sólo hace mujeres cuando no puede hacer hombres. La mujer es, por tanto, un hombre inferior.”


Aristóteles (filósofo guía intelectual y preceptor griego de Alejandro el Grande, siglo IV a. de C.)


“El peor adorno que una mujer puede querer usar, es ser sabia.”

Lutero (teólogo alemán, reformador protestante, siglo XVI)


A la vista de estos textos, es evidente lo difícil que ha sido para las mujeres conseguir la casi igualdad con el hombre.

Fd.: Raquel Díaz Illescas.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Sexo en la red.

En las yemas de los dedos se encuentran los deseos, las fantasías y carencias de muchas personas, no sólo de las que no tienen pareja. Buscan encontrar alguien al otro lado, alguien con quien compartir: ideas, pensamientos, deseos, sexo… Conseguirlo es sencillo y cómodo. Solo hay que pulsar un botón y seleccionar un espacio virtual.


El ser humano es un ser para el contacto y la vinculación, esto ya lo sabemos, por lo que la soledad no forma parte de la estabilidad emocional del mismo, aunque ésta sea muy grata en algunas ocasiones.

Sin embargo, a pesar de los deseos y necesidades del ser humano, hay muchas personas que se sienten solas, que no tienen con quien compartir caricias, mimos, besos, encuentros sexuales, etc. Y buscan recursos que mitiguen esos momentos de ausencia para sentirse menos solos, más acompañados.

Internet se ha convertido para algunas personas en la panacea para sus momentos de soledad.

Las redes sociales, los chats, han pasado a formar parte de los lugares de encuentro más demandados en la red. Aquellas personas que por timidez, inseguridad, prejuicios, complejos, discapacidad, morbo, represión o miedo a ser juzgadas no se atreven a enfrentarse a las personas de carne y hueso, al menos no en las mismas condiciones que lo hacen en un contexto virtual, encuentran en la red un espacio seguro donde pueden ser como desean ser. No existe el temor a ser menospreciado, rechazado, juzgado o etiquetado por sus gustos o preferencias.

El anonimato permite a los cibernautas tener un lenguaje libre de prejuicios y tabúes; dar rienda suelta a la imaginación y a las fantasías sexuales, hacer participe de ellas a alguien que no te mira a los ojos, que no sabe quién eres, cuántos años tienes o lo escultural o envejecido que tienes el cuerpo; si eres ejecutivo o te dedicas a la construcción, si estás en España, en la China o eres el vecino del quinto. Tú decides. Si algo o alguien no te gusta, es fácil, sólo hay que apretar un botón o hacer un clic.

Lo cierto es que las relaciones sexuales por Internet enganchan y lo hacen porque cumple el criterio de lo que llaman las tres “Aes”:

  • Accesible: cualquiera que tenga en sus manos un ordenador o teléfono con Internet, puede hacerlo.
  • Asequible: es económico.
  • Anónimo: se desconoce la identidad y el aspecto de quien está al otro lado. El anonimato hace más susceptibles al enganche a personas con baja autoestima o aceptación de su condición física, social o económica.
La práctica de este tipo de encuentros sexuales en sí misma no es perjudicial, de hecho es un recurso más del que antes no disponíamos y con el que hoy contamos. En algunos casos, puede ser un recurso a recomendar cuando las alternativas reales no sean las más favorables para el enriquecimiento y la satisfacción personal.

¿Cuándo la práctica de los encuentros eróticos en la red puede ser un problema?
  •  Si se considera este recurso sexual como el único posible.
  • Cuando todos los momentos de ocio, tiempos de trabajo o los dedicados al descanso o a la pareja se consagran al sexo virtual.
  • Cuando la persona deja de interactuar en el mundo real con otros iguales. Se aísla y crea su propio mundo alejado de la realidad.
Cuando dejamos de establecer relaciones con otras personas a las que podemos mirar a los ojos, estamos perdiendo la oportunidad y la capacidad de aprender a enfrentarnos a las dificultades y a aceptarnos y que nos acepten tal y como somos.

Muchas personas viven dos mundos muy diferentes: en el que se comunican con la familia, el trabajo y poco más y el que encuentran en el “universo virtual de las emociones, del sexo…” y lo curioso es que este acaba siendo para ellas el real, el auténtico, en el que se sienten aceptadas. Una idea ésta, sin duda equivocada, pues partimos de una premisa clara: todo es fantasía. Lo imaginario aplasta a la realidad constantemente. Nada puede ser sustentado en la vida real.


Las interacciones virtuales tienen componentes altamente activadores de todo el universo emocional de la persona, manteniéndola en constante alerta. Los miembros de la familia y especialmente la pareja acaban pasando a un segundo plano, desde donde estos difícilmente pueden competir, pues todo lo que vive y experimenta el cibernauta son sensaciones placenteras, excitantes y fuertemente adictivas.

El sexo a través de la red puede ser una opción más para estimular la fantasía, conocer gente o simplemente para disfrutar de una manera libre de la sexualidad, lo que no es óbice para informarse sobre los riesgos de un potencial abuso de estas prácticas sexuales.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El dulce sabor de una mujer exquisita. (por Gabriel García Márquez)



Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,

si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo,


si los rollitos no te generan trauma,

si nunca has sufrido de anorexia o bulimia,


si tu estatura no afecta tu desarrollo personal,


si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre


una toalla durante horas

o tapada ocultando tu cuerpo,

si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas,


si sabes cómo se prepara un arroz,


si puedes preparar un almuerzo completo con postre,


si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar,


si no te levantas a las 4:00 a.m. para llegar de primera al gimnasio,


si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo,


sin una gota de maquillaje en el rostro...


ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN... Eres una mujer exquisita!


Una mujer exquisita no es aquélla que más hombres tiene a sus pies;

sino aquélla que tiene uno sólo que la hace realmente feliz.


Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca,

ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo;

es aquélla que con tan sólo una franca y abierta sonrisa,

con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida.


Una mujer valiosa no es aquélla que tiene más títulos, ni más cargos

académicos;


Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí,

todas las mujeres son muy ardientes... y los que estamos fuera de foco

somos los hombres);

sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.


Una mujer interesante no es aquélla que se siente halagada al ser admirada

por su belleza y elegancia;
es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.


Y un HOMBRE... UN HOMBRE EXQUISITO es aquél que valora a una mujer así.


Que se siente orgulloso de tenerla como compañera...


Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento...


Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y

tender la ropa,

hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...

La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser "muy

machas"

nos llevan un gran recorrido...


¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el "regalo"

solamente por la vistosidad de su empaque...!


Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un

exquisito manjar en su casa.


Gabriel García Márquez.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Evaluación del aprovechamiento de las capacidades sexuales. (Dr. Adrian Sapetti)

Mejorar nuestra vida sexual y afectiva disfrutando del erotismo de manera integral está en el ánimo tanto de quienes la disfrutan como en aquellos que la viven como un problema. Esta autoevaluación te permitirá conocer o confirmar si estás desarrollando plenamente tus capacidades y habilidades sexuales.
1. ¿Cuántos encuentros sexuales tienes por semana?

a. ninguno (0

b. uno a dos (1)

c. 3 ó más (2)

2. ¿Te gustaría aumentar la cantidad de relaciones sexuales semanales?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

3. La relación sexual, ¿ocupa un lugar prioritario en tu vida?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

4. ¿Le das importancia a los juegos previos a la penetración y disfrutas de ellos?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

5. ¿Varías las posiciones coitales y exploras algunas nuevas?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

6. ¿Disfrutas de variantes sexuales: sexo oral, estimulación manual, nuevas experiencias?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

7. Aceptarías la posibilidad de usar fármacos (hormonas, sildenafil, L-Arginina, retardadores de la eyaculación, estrógenos, etc.) para mejorar tu vida sexual?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si, (2)

8. ¿Aceptas la inclusión de material erótico: lencería, videos, etc., para aumentar la excitación?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

9. ¿Das libertad a tus fantasías sexuales para excitarte más?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

10. ¿Incorporas “juguetes sexuales” (dildos, vibradores, anillos, ropas, etc.) durante el encuentro sexual?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

11. ¿Consideras tu buen estado de salud como algo prioritario para una buena vida sexual?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

12. ¿Estimas como algo importante escuchar a tu pareja sobre las cosas que le gustan y no basarte sólo en tus deseos o creencias?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

13. ¿Disfrutas de suaves masajes eróticos, dando y recibiéndolos?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2)

14. ¿Aceptas que una relación sexual pueda programarse, preparar el encuentro erótico cambiando de lugar, de horario, de roles, además de que surja espontáneamente?

a. No (0
b. A veces. (1)
c. Si. (2

EVALUACIÓN

Si tu puntuación es de 0 a 10: piensa que probablemente estés desaprovechando tus capacidades sexuales. Analiza tus creencias y/o prejuicios que te auto-impones. Solicita información. Si fuera necesario deberías consultar a un profesional.

Si tu puntuación va de 11 a 20: estás aprovechando parcialmente tus habilidades y capacidades. Revisa los enunciados donde marcaste (0) y (1) para poder desarrollar tu erotismo y aprovechar al máximo tu capacidad de disfrutar.

Si tu puntuación va de 21 a 30: estás aprovechando de manera óptima tus habilidades y capacidades. Disfrútalo.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.
































































viernes, 4 de febrero de 2011

Educación sexual en la vejez

La educación sexual ha estado tradicionalmente inmersa en los distintos escenarios de la vida cotidiana, pero bajo una connotación parcial que ha reducido la concepción de la sexualidad a lo genital. Esto ha creado barreras socioculturales e individuales que no han favorecido su integración a la educación formal y han contribuido, además, a una vivencia poco o nada placentera de la sexualidad.

Las fuentes de aprendizaje de lo sexual de las que bebieron nuestros mayores fueron por mucho tiempo la religión y la medicina. La primera, imponiendo límites, calificativos y castigos morales. La segunda, dando respuestas a las enfermedades o condiciones de riesgo para la salud sexual, con base en las cátedras científicas como fuentes básicas de la formación médica, pero ninguna de ellas integrando en la vida de las personas la vivencia placentera de la sexualidad.

A partir de la década de los 90 se reconoce la educación sexual como un componente importante en la calidad de vida de las personas y no sólo como elemento para prevenir o modificar la ignorancia, el miedo, la inequidad de género y los conflictos de la vida sexual de las personas. La salud y promoción de la sexualidad comienza a ser prioritaria en los planes de atención básica, haciéndose necesario el establecimiento y abordaje de objetivos y una metodología que permitieran el desarrollo de una educación en sexualidad.

La educación sexual que han recibido nuestros mayores ha estado impregnada por la cultura judeo cristiana que les ha hecho vivir la sexualidad con culpa. Lo que hoy viven no es muy diferente pues la sociedad no deja de transmitirles un modelo joven y coital de la sexualidad generándoles ansiedad y haciéndoles sentir frustrados y acabados, olvidándose de que también las personas mayores necesitan de los vínculos afectivos y de figuras de apego, banalizando muchas veces lo que pueden esperar de sus relaciones sexuales.

Una educación sexual en la vejez debería tener en cuenta:

 
1. Concienciarse de que las personas mayores son sexualmente activas.


2. Normalizar los temas relacionados con la sexualidad, fomentando que las personas mayores puedan expresar libremente las dificultades o problemas que sientan con su sexualidad individual o con su pareja.

3. Proporcionarles información sobre los cambios normales que ocurren con el envejecimiento que pueden generar cambios en la forma de experimentar la sexualidad y que les permita ir adaptándose a la nueva situación. Así mismo, informarles de cómo los factores fisiológicos, psicológicos y sociales pueden influir en el inicio y mantenimiento de disfunciones o dificultades sexuales, y también de los recursos existentes para su posible superación.


4. Potenciar una visión de la sexualidad más creativa, menos coital, que reconozca el valor de las caricias, los afectos y los encuentros sexuales carentes de ansiedad y sin metas que cumplir.

5. Promocionar la salud a través del mantenimiento de hábitos de vida saludables como la realización de ejercicio físico y una buena alimentación, con el objetivo de mantener un buen estado corporal, mental y una buena salud sexual.


6. No crear nuevas exigencias que contradigan los deseos o creencias religiosas de las personas mayores.


7. Interiorizar una nueva visión de la sexualidad, no limitada a la procreación, el coito, el matrimonio, las manifestaciones heterosexuales y que les lleve a pensar que es exclusiva del varón.


8. Trabajar en la erradicación de las falsas creencias, que se convierten en una verdadera opresión y justificación de numerosas prohibiciones y persecuciones.


9. Abordar las dificultades psicosociales que limitan una sexualidad placentera en este periodo de la vida, facilitando que las personas mayores se reconcilien con su figura corporal y acepten los cambios que supone el proceso de envejecimiento, cambiando los estándares de belleza de la juventud basados en criterios físicos y estéticos, por nuevos modelos más realistas y alcanzables, basados en los valores de la comunicación, el afecto, la intimidad y la sensualidad.


10. Favorecer y fomentar que las personas mayores tengan unos vínculos afectivos estables y una red de relaciones sociales amplias y adecuadas para las personas mayores, que les permitan satisfacer sus necesidades de afecto e intimidad en los casos en que haya bajo apoyo social, o situaciones de soledad por viudedad, separaciones, etc.


11. Intervenir con el consentimiento de la persona mayor en aquéllas áreas o problemas como las ya tratadas, u otras como las relaciones de pareja, el estado de salud, o el estrés y la depresión, que afectan de forma significativa a las relaciones sexuales.


Un mayor conocimiento de la sexualidad en las personas mayores por parte de los médicos y diferentes profesionales, mejoraría al mismo tiempo la educación en sexualidad de las personas mayores y facilitaría el asesoramiento que los profesionales deben proporcionar a los mayores ante sus problemas sexuales.


Si tenemos en cuenta que las dificultades para que las personas mayores vivan la sexualidad y las relaciones interpersonales son de naturaleza psicológica y social y no dependen en la mayoría de los casos de estos, los objetivos y contenidos que propongamos, deberíamos intentar conseguirlos con el personal de centros y residencias de mayores, con los hijos de las personas mayores y con los propios mayores y la sociedad en general.


Fdo.: Raquel Díaz Illescas.