Los abrazos se rompen
Se desdibujan los besos
Las manos se inquietan
Los verbos se vuelven torpes
El sexo
se pone en interrogante 
La
ausencia se hace memoria 
Las
miradas  se entristecen, o se alegran o
se alejan…
Y es
que después del silencio, solo hay silencio.
Fdo.:
Raquel Diaz Illescas

No hay comentarios:
Publicar un comentario