El
año 2018 será el año en el que llegué a entender que a los imposibles solo había que atreverse
a morderles una silaba.
Un
año de escribir entre costuras, de hilvanar los dias y soltarlo todo al llegar
la noche.
Que
los desencuentros abren vías nuevas para
los encuentros futuros.
Que
basta un instante para que el amor se transforme en pájaro.
Ha
sido un año para el silencio y las palabras rotas.
Un
año de ausencias, de echar de menos y de más.
Un
año de anteponer el amor propio a todo lo que anula.
Un
año de cambios, de pasos lentos, de miradas
pausadas y recuerdos secos.
Ha
sido un año de comprensión, también hacia
mí.
Un
año 2018 de búsquedas de líneas rectas, de búsquedas sin más.
Será
el año en que “Cuqita” me conquistó y yo la regalé un pedazo de mi corazón.
Pero
sobre todo será el año en el que abracé con toda la bondad y generosidad que hay en mí a quien más quiero.
A
ti 2019 que ya esperas impaciente para instalarte en nuestros días, solo te
pido que me quieras y me dejes quererte, yo llevaré conmigo el cargador de mi
corazón.
#RaquelDiazIllescas
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