viernes, 3 de septiembre de 2010

El orgasmo femenino: el más fingido.

…fingido, ausente, no encontrado, deseado, desconocido, idealizado, mal nombrado, mal ubicado, pero también maravilloso.

A lo largo de la historia, a las mujeres se nos han sido negados muchos derechos, entre ellos, el disfrutar de nuestra sexualidad, el poder hacerlo a solas, sin miedos, sin culpas, sin ayudas, sin refuerzos, sin la necesidad de que sea la pareja quien provoque tales placeres.

Somos seres sexuados y eso implica que lo somos cuando retozamos en la intimidad con un hombre, y que también lo seguimos siendo cuando la mano no nos es ajena. Disfrutamos de nuestra sexualidad cuando somos jóvenes, y también cuando nos encontramos en la senectud.

Durante muchos años, el orgasmo en la mujer ha sido “ fingido, ausente, no encontrado, deseado, idealizado, mal nombrado, mal ubicado…ha sido el gran desconocido. Realmente, no nos encontramos tan lejos de entonces, pues aún en nuestros días el orgasmo de la mujer sigue siendo un misterio para muchos hombres y también para algunas mujeres.

Ellos: unos piensan y creen que su pareja siempre llega al clímax. Dicen darse cuenta de ello, y además, ellas se lo dicen. Otros, los más preocupados en el asunto, atribuyen las causas de que su pareja no llegue, a que no son capaces de mantener el pene a pleno rendimiento hasta que ella llegue al orgasmo; algunos acaban frustrándose, y unos cuantos, saben donde se encuentra la clave.

Ellas: unas porque no se han acariciado nunca, no se atreven, o les da vergüenza; algunas lo ven como algo sucio, de malotas; otras piensan o esperan que sea el hombre quien se lo proporcione. Sienten que es un tema que les corresponde a ellos descubrir y satisfacer; las hay, para quienes lo sexual no es un valor en su vida; y por supuesto están las que lo disfrutan en soledad o en compañía.

Los orgasmos de las mujeres han estado contaminados principalmente por el desconocimiento, por un mal aprendizaje y sobre todo por la cultura judeo cristiana que impregnó la sexualidad de hombres y mujeres de miedos y culpa.

De la sexualidad de la mujer se dice o decía que:

  • No hay mujer frígida sino hombre inexperto: frase que ha hecho mucho daño a la sexualidad tanto de hombres como de mujeres. Deja evidencia de que la responsabilidad de pasárselo bien, es competencia de ellos.

  • Necesitamos más tiempo para excitarnos, por lo que precisamos de mayor estimulación para poder llegar al orgasmo: No necesitamos más tiempo de lo que pueda necesitarlo cualquier hombre. Pregúntenle a una mujer (desposeída de prejuicios sociales), cuánto tiempo tarda en masturbarse y llegar al orgasmo sola. Entonces, ¿dónde está el fallo?, es muy simple: en el foco de estimulación. Entiendo que para los señores, es estupendo la estimulación continua que obtienen en el coito, pues su pene está encantado, pero no le ocurre lo mismo a la mujer, pues como ya hemos repetido en diferentes artículos, la vagina, aunque fuente de placer de los caballeros, no lo es tanto de las señoras , al menos no para llegar al orgasmo. La vagina es la zona de menos terminaciones nerviosas.
Hagan una prueba: el hombre que estimule el clítoris de su pareja, y ella que le toque el muslo o el dedo gordo del pie, a ver quién llega antes al orgasmo. Aunque les cueste creerlo, es muy parecido.



Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

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