jueves, 13 de abril de 2017

Todo está del revés



Hoy no he pensado en ti. 
 
Diecinueve días y veinte noches hay marcados en el calendario que no he pensado en ti.

Todo está del revés, como el frío en primavera.  

He olvidado el vino blanco cuando escribo y decir “santé” cuando lo bebo. 

No recuerdo el verde de tus ojos ni la miel de tus pupilas. 

Ni la línea fina y sutil de tus labios cuando me buscan.

Ni la calidez de tus ojos cuando me miran.

He olvidado tu nombre cuando he dormido.

No recuerdo tus pies descalzos sobre el suelo frío. 

Ni tus brazos de ariete en mi cama.

Ni tus dedos dóciles cuando me acarician. 

Ni tu verbo torpe.

Ni la risa que me enseña tu boca.

Ni el roce de tu piel  entre las sabanas.

Ni tu sexo que me reconoce. 

Ni las palabras que te emocionan. 

Y es que todo está del revés cuando no te pienso.

No sé si te pienso o te recuerdo o te olvido en cada pensamiento.

Todo está del revés cuando no te llamo, cuando no te siento y te silencio. 

Todo está del revés como mi vestido al que no entiendo. 

Todo está del revés como los guantes que usamos y tiramos porque no sabemos volverlos otra vez del revés. 

Todo está del revés cuando te echo de más y de menos también.

Todo está del revés, como mis versos inquietos. 

Yo estoy del revés como mi boca cuando te extraña, como mi corazón cuando le mienten.


Fdo.: Raquel Díaz Illescas

2 comentarios:

PachinPacham dijo...

Gracias por publicar estos textos.
Encantadores y sensibles.
Hace poco me intereso en estos temas y voy ampliando el abanico de conocimientos.

Un saludo, un aprendiz.

Raquel Díaz Illescas dijo...

Gracias a ti. Espero que vuelvas a visitar mi blog. Un saludo.