sábado, 23 de diciembre de 2017

El tiempo vive en nuestras emociones



El tiempo vive en nuestras emociones
Va deprisa
Despacio
Se detiene
Se enlentece
Se impacienta
Se duerme
Te espera
Te exige
Te recuerda
Te reprocha
Te dignifica o se venga
Se esfuma y evapora
Te premia y te castiga
Te ama, odia  o te olvida
A veces del tiempo y de los tiempos, solo conservamos tiempos muertos, estáticos, memorias maquilladas…
Tiempos que secan o cristalizan  las huellas del deseo, del amor y de todas las pasiones
Tiempos que quieren salir de los cajones olvidados
Agujas de reloj a las que un día engañamos o pactamos, y le vendimos el alma a cambio de caminar despacio, como los besos y caricias de quien ama sin tiempo
Vivimos enganchados a ese tiempo al que no puedes mentir, a ese tiempo que te descubre y te pone delante del espejo para recordarte que él sigue caminando, aunque tú sigas esperando

Yo quisiera comprar tiempo, nuevo o de segunda mano, solo para amarlo

Y es que a veces estoy triste y muchas me siento contenta

Y es que  el tiempo me acompaña, cuando sonrío y también cuando no,  y me recuerda que existes.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas

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