lunes, 28 de mayo de 2012

Cuestionario para ELLAS. ¿Cómo está tu deseo sexual en este momento?

¿Cómo está tu deseo sexual en este momento?

Enviad las respuestas a: sexpositiva@gmail.com


A lo largo de las últimas semanas hemos venido hablando mucho del deseo sexual, pero sobre todo de la inapetencia sexual de las mujeres.

Parece que unos y otras no nos ponemos de acuerdo en eso de intercambiar afectos y fluidos varios entre las sábanas.

Una vez más y como en otras ocasiones, pido vuestra colaboración para responder a este “indiscreto” pero interesante cuestionario que nos permitirá conocer algunos aspectos del deseo sexual de las mujeres.

Te pido que por unos momentos, intentes desnudarte ante el teclado. Olvídate, aunque sea por unos minutos de lo “correcto”, de eso que se espera que digas. Deseo que dejes a un lado tus prejuicios, tus vergüenzas y las formalidades que se te presuponen.

Este cuestionario es para VOSOTRAS, seas hetero, homo o bisexual; tengas pareja o seas una casquivana o aventurera… seas persona con diversidad funcional (con discapacidad) o cultural… y es a vosotras chicas, señoras, señoritas, y damas todas, a quienes os invito a profundizar desde vuestras vivencias, que no profesionales, a que me contéis y que compartáis conmigo ¿cómo es vuestro deseo sexual en este momento?

También es importante que me dejes saber algo de ti:

 Edad.

 ¿A qué te dedicas? Tu nivel de estudios.

 ¿Dónde has nacido? ¿Dónde resides en la actualidad?
 Situación afectiva/sexual (estás casada, soltera, separada, divorciada, viuda, tienes pareja “formal” ¿Tienes amante? Te encanta disfrutar de tu soltería, rollos de una noche u ocasionales, tienes pareja pero te gusta “golfear” aquí y allá, te cuesta encontrar pareja, no la quieres…) ¿Vives con tus padres? Cuéntamelo todo, con tantos pelos y señales como seas capaz.

Primero lee detenidamente las cuestiones planteadas y después ponte a escribir, deja a un lado el orden, sólo debes pensar en tus vivencias.

Olvídate de los monosílabos y de las parquedades, regálame tus experiencias con sus detalles…

Cuéntame algo de ti…

¿Cómo eres físicamente? ¿Cómo llevas el pelo? ¿Cómo te gusta vestir (clásica, moderna, hippy, etc.)? ¿Practicas algún deporte? ¿Te depilas el pubis y/o usas cremas para el cuidado corporal o facial? ¿Qué método anticonceptivo usas en tus relaciones sexuales? ¿Llevas algún piercing? ¿Te consideras guapa, atractiva, interesante? ¿Qué te gusta de tu físico? ¿Te gusta la noche, bailar? ¿Qué les gusta a los chicos de ti? ¿Eres buena conversadora? ¿Tienes artes de seducción? ¿Cuáles? ¿Ligas? ¿Llevas preservativos en el bolso? ¿Les entras a los hombres? ¿Le dedicas tiempo al sexo? ¿El sexo sin penetración no tiene sentido? ¿Qué no harías jamás? ¿Crees que una relación puede mantenerse si no funciona el sexo? ¿Qué piensas del débito conyugal? ¿Has mantenido sexo con otra mujer? ¿Cómo fue? ¿Te gustó la experiencia? ¿Has sido alguna vez infiel a alguna de tus parejas? ¿Qué te motivó a serlo? ¿Has contratado alguna vez los servicios de un gigoló? ¿Te gustó? ¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué hubo de diferente?

¿Cómo te gustan los hombres/mujeres?

¿Tienes un ideal? ¿Qué tipo te gusta? (Alto/as, bajo/as, gordito/as, delgado/as, con mucho o poco culo, con mucho o poco pecho…) ¿Cariñoso/a, tierno/a; sensible, duro, detallista…? ¿Depilado/a? Si no te gusta físicamente un hombre/mujer ¿te vas a la cama con él/ella? ¿Ante qué tipo de hombre/mujer no puedes resistirte? ¿Te gusta tomar la iniciativa o que la tomen? ¿Cómo te gusta que sea en la cama? ¿Te gustan los/las sumisos/as, canallas…? ¿Y de quién te enamoras? ¿Tienes preferencias por los/las europeos/as, americanos/as, orientales, africanos/as…? ¿Sientes rechazo sexual hacia una persona con diversidad funcional (con discapacidad)? ¿Has mantenido alguna vez relaciones sexuales con una persona con diversidad funcional? ¿Cómo fue la experiencia? Tus gustos y preferencias ¿Son distintos si son solo para acostarte con él/ella que si lo son para tener un proyecto de vida? ¿Qué valoras en tus amantes?

Mi deseo sexual…

¿Cómo está tu deseo sexual en este momento? ¿Cada cuántos días practicas sexo? ¿Te gustaría hacerlo más a menudo? ¿Adoptas un papel activo o pasivo en el sexo? ¿Tu deseo sexual ha sido mayor o menor que el de tus parejas? ¿Ha sido igual con todas tus parejas? ¿Qué las diferenciaba? ¿Mantienes relaciones sexuales por deseo o por obligación? ¿Pones o has puesto alguna vez excusas para no mantener relaciones sexuales? ¿Tu pareja respeta tu “no deseo”? ¿Te insiste? ¿Se enfada? ¿Cuál es tu reacción? ¿Hay algún método de persuasión que te haga cambiar de opinión? ¿Cuál? ¿Qué motiva tu bajo deseo sexual? ¿Qué necesitarías para activar tu deseo? ¿Piensas que tu libido ha disminuido con el tiempo? ¿Qué situaciones inhiben o bloquean tu deseo sexual? ¿Hay alguna frase o palabra que hace que tus ganas se esfumen? ¿Crees que una relación puede funcionar aunque el sexo no sea muy placentero? ¿Te has enganchado a alguien por puro placer sexual? ¿Piensas que a las mujeres les gusta menos el sexo o lo necesitan menos que los hombres?

Gracias por colaborar en este interesante proyecto. Si alguien no quiere que sus respuestas formen parte del libro que estoy escribiendo, por favor que lo indique.  
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

domingo, 20 de mayo de 2012

Ah! ¿Hoy toca?

Uno de los temas que más conflictos y desavenencias ocasiona en la convivencia de pareja es la frecuencia de las relaciones sexuales. En muchas parejas, más de las que se dicen, los encuentros amorosos han pasado a formar parte del recuerdo...

Es verdad que cuando la pareja llega a un estado crítico en su relación, alguno de sus miembros intenta arreglar “el problema”. El sentimiento de culpa se activa en el miembro de la pareja que no desea y entonces empieza la fase de poner el sexo como algo más que debe hacer en su vida de pareja. La mujer es generalmente quien comienza las maniobras para ponerse en disposición de “consentir”, porque ganas, lo que se dice ganas, de chuperretearlo no tiene…. Llega la noche y la dama en cuestión:

Se mentaliza de que es algo que debe hacer, que ya son muchos días, semanas y en algunas ocasiones meses, rehusando los acercamientos sexuales que su pareja estoicamente lleva a cabo cada “X” días. Una vez tomado aire y habiéndose dicho aquello de: “si después de todo es un momento, sólo tengo que espabilarle, el pobre acaba pronto...”

Hace mil y un esfuerzos para no quedarse dormida delante de la tele.

Se pone sus cremas de cada noche y se dirige a la habitación antes de que el señor en cuestión haya entrado en la fase onomatopéyica.

Saca de la cómoda el camisón que tiene guardado de la noche de bodas y lo arregla para intentar enfundarse por un rato en él.

Se mete en la cama y le toca suavemente con un pie... Y es cuando al caballero en cuestión se le ocurre decir aquella frasecita tan inapropiada de: ¡Ah! ¿Que hoy toca?

Ella, que pocas o ninguna gana tiene de ponerse a tono, pero que sin embargo ha hecho esfuerzos para llegar hasta donde está, siente como un calor que le cuesta contener. Le va subiendo a la cabeza y le baja hacia una lengua que espera ansiosa de lanzar soeces improperios hacia ese hombre que le mira incrédulo, pero que está dispuesto a no desaprovechar tal acontecimiento.

Ella intenta controlar su respuesta: ¡pues mira sí, tocaba, pero ya no toca! A lo que le habría añadido algunas palabritas más... Sin embargo como se ha preparado ante posibles reacciones de éste, y quiere que las cosas vayan mejor, toma aire y sigue su artimaña haciendo como que no ha oído nada.

Pero la frasecita se queda grabada en ambos. Para quien la recibe, por lo mucho que le fastidia y las pocas ganas que le quedarán de repetir y para quien la dice, porque acabará formando parte de sus coletillas. Pero ¿alguien le dice al buen señor que ésta puede acabar con su relación de pareja? Porque un día muy probablemente, los improperios contenidos decidan tomar aire si nadie les pone freno.

Y esto ¿cómo se soluciona?

Comunicándose. Verbalizando aquellas cosas, palabras o situaciones que nos desagradan, que nos hacen que nuestra libido se esfume. Es importante decir aquello que queremos que haga o deje de hacer nuestra pareja hacia nosotros. No esperar de ella que sea poco menos que clarividente.

Pasamos gran parte de nuestra convivencia afectiva y menos sexual (y a veces ni lo uno ni lo otro) esperando a que nuestra pareja haga lo que nosotros entendemos que debería hacer o decir, olvidándonos de que aunque nos conozcamos desde hace muchos años, ambos pensamos y sentimos de manera diferente y posiblemente también deseemos cosas distintas y de manera diferente, y no parece justo “estar probando a ver si se da cuenta, o a ver si sabe” tal o cual cosa. Comportémonos como adultos e intentemos tratar a nuestro compañero de vida como eso mismo, alguien que camina a nuestro lado y con quien queremos seguir compartiendo momentos de vida.

La sexualidad, como hemos dicho tantas veces, no es una obligación sino un derecho, una opción que puede vivirse con angustia o de manera muy placentera. En esto tú también eliges: ¿Cuál es tu elección?

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

domingo, 13 de mayo de 2012

Autoexamen testicular

..Ellos también deben hacer sus autoexploraciones.

El autoexamen testicular (TSE por su sigla en inglés) es un método sencillo que les permite a los varones examinar sus testículos a fin de asegurarse de que no existen bultos ni protuberancias inusuales que suelen ser el primer indicio de un cáncer testicular.


Aunque el cáncer testicular es poco frecuente en los adolescentes, suele ser el cáncer más común en hombres de entre 15 y 35 años, en términos generales. Es importante que realices un autoexamen testicular todos los meses a fin de familiarizarte con el tamaño y la forma normales de tus testículos, lo que te permitirá descubrir la presencia de algo diferente o anormal en el futuro.


Esto es lo que debes hacer:


• Lo mejor es realizar el autoexamen testicular mientras estás tomando una ducha o un baño caliente, o inmediatamente después. El escroto (la piel que recubre los testículos) está más relajada en ese momento, lo que facilita el examen.


• Examina un testículo por vez. Debes hacer girar cada testículo entre los dedos de ambas manos (aplicando una leve presión). Coloca los pulgares sobre la parte superior del testículo, con el índice y el dedo mayor de cada mano detrás de éste, y luego hazlo girar entre los dedos.


• Tienes que sentir el epidídimo (el conducto que transporta los espermatozoides), una especie de cordón blando que duele un poco si se lo presiona, ubicado sobre el borde posterosuperior de cada testículo. Éste es un bulto normal.


• Recuerda que uno de los testículos (en general, el derecho) es apenas más grande que el otro en la mayoría de los varones. Esto también es normal.


• Cuando examines cada testículo, trata de detectar bultos o protuberancias en el frente o los costados. En ocasiones, los bultos son tan pequeños como un grano de arroz o una arveja.


• Si notas algún tipo de hinchazón, bultos o cambios en el tamaño o el color de un testículo, o si sientes algún dolor o alguna molestia en las ingles, consulta de inmediato a tu médico.


Los bultos o la hinchazón no implican la presencia de un cáncer, pero el médico debe examinarlos lo antes posible. El cáncer testicular casi siempre tiene cura si se detecta y trata a tiempo.


Vía: http://kidshealth.org/teen/en_espanol/sexual/tse_esp.

martes, 1 de mayo de 2012

¿Qué hacer ante el bajo deseo sexual? (II)

Podemos  disfrutar de la sexualidad tanto como seamos capaces de desprendernos de nuestros miedos y prejuicios.

...Y al igual que ponemos en forma nuestro cuerpo con el ejercicio para tener una vida más saludable, así también es necesario entrenar la comunicación, pues así seremos más capaces de expresar aquello que deseamos o sentimos sin herir u ofender a quien queremos; mostrar comprensión, resolver las diferencias con sensibilidad y respeto por los sentimientos de cada uno, aprender cómo expresar la ira de manera constructiva y reservar el tiempo para las actividades juntos, al igual que mostrar afecto con el fin de estimular el deseo sexual.

Muchas parejas también necesitarán concentrarse directamente en la relación sexual. A través de la educación y las tareas de pareja aprenden a aumentar el tiempo que le dedican a la actividad sexual, a ser más creativos y menos coito céntricos. Algunas parejas también necesitan concentrarse en las formas de poder acercarse sexualmente a la otra persona de una manera más interesante y deseable, así  como saber rehusar una invitación sexual de una forma más respetuosa y afectiva.

También será necesario abordar directamente los problemas en la excitación sexual o en el desempeño que afectan el impulso sexual.

De esta manera, el tratamiento del bajo deseo sexual empezaría por determinar la causa o causas que están incidiendo, por lo que:

1.   Si la causa de la disfunción es de tipo físico, el tratamiento será de carácter  farmacológico y estaría a cargo de un/a profesional de la medicina. El terapeuta sexual apoyaría dicho tratamiento con una acción complementaria que supondría: Aprendizaje o reaprendizaje de situaciones placenteras si fuese necesario,  Información sexual y apoyo terapéutico si la vivencia de la disfunción generara malestar o  angustia.

2.   Si la causa de la disfunción es a nivel psicológico, el tratamiento se realizaría en forma de psicoterapia a cargo de un/a profesional de la Psicología, realizando el terapeuta sexual el mismo apoyo anterior.

3.   Si la causa de la disfunción es social, la intervención sería fundamentalmente pedagógica y el proceso a seguir sería el siguiente:

·      Análisis, reflexión y propuestas de cambio sobre ideas, valores y actitudes que están provocando angustia o miedo en las relaciones sexuales, estableciéndose la disfunción como mecanismo de defensa.
·      Planteamiento de un proceso de aprendizaje y erotización de su vida sexual con la utilización de diversas y variadas técnicas terapéuticas.

·      De apoyo a lo anterior, diferentes recursos terapéuticos  como: Placereados, habilidades de acercamiento, de comunicación, técnicas y ejercicios de relajación, terapia de pareja, cultivo de fantasías sexuales, etc. 

Cuando amamos y queremos a la persona con la que hemos elegido compartir un proyecto de vida, también deberíamos desear aprender que la sexualidad puede ser una vivencia placentera para ambos.

¿Qué hacer ante el bajo deseo? (I)

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

martes, 24 de abril de 2012

¿Qué hacer ante el bajo deseo sexual? (I)

El sexo es innato, pero la sexualidad se aprende.

La inapetencia sexual, el no tener ganas o incluso no querer o poder mantener relaciones sexuales con la pareja, hemos visto cómo lleva a sus miembros a percibirse desde el distanciamiento, no dejando lugar a la afectividad ni a la intimidad que tanto precisan quienes comparten un proyecto de vida.

Muchas veces el problema se hace crónico y se queda instalado demasiado tiempo en la vida de la pareja sin que ninguno de ellos sepa muy bien qué hacer para darle una solución. A veces precipitadamente, uno de los miembros decide tomar decisiones que acaban de manera drástica con lo que ellos perciben como que no tiene solución.

Y es que a veces la clave está simplemente en respetar los tiempos, los ritmos, las ideas, aprendizajes culturales o los deseos y preferencias de cada cual. Aprender a comunicarse sin miedos ni cortapisas con la lengua, facilita que nos entiendan, aunque no necesariamente tengan por qué compartir lo que pensamos o sentimos, puesto que este no debe ser el objetivo.

Y es que, a veces, olvidarse de lo que solo nosotros deseamos no es fácil, pero hacerlo nos acerca y nos hace entender.

El tratamiento de la inapetencia sexual se debe dirigir hacia los factores que pueden estar reduciendo el interés sexual y que con frecuencia pueden presentarse en el proceso.

La actuación consiguiente no es homogénea para todas las parejas, aunque el motivo por el que se acude a un profesional sea el mismo: Algunas parejas necesitarán un abordaje y trabajo de su relación o terapia de pareja antes de centrarse en el incremento de la actividad sexual, aunque erróneamente en demasiadas ocasiones, para la parte de la pareja que se siente más “perjudicada” su objetivo principal sea precisamente este. Asimismo, otras parejas necesitarán que se les enseñe a resolver conflictos y diferencias en aquellas áreas no relacionadas con el sexo, como comunicarse de manera asertiva.

Aprender a comunicarse de manera asertiva, forma parte de la terapia de pareja, ya que en un alto porcentaje de las parejas en las que a uno de sus miembros su deseo sexual se ha ido enfriando o simplemente se ha ausentado desde hace tiempo, una de las causas que ha motivado esta inapetencia sexual ha sido precisamente la ausencia de comunicación entre sus miembros o una comunicación inadecuada.

Es verdad que el aspecto relacional o de comunicación se ve más afectado en las mujeres que en los hombres. Porcentualmente es mayor el número de mujeres que manifiestan insatisfacción con su pareja por no sentirse entendidas, escuchadas, valoradas o por no mantener una comunicación fluida con su pareja en el día a día. Para muchas mujeres la sexualidad debe pasar por un acercamiento desde la afectividad que no siempre desean que sea la antesala al coito sino a caricias, besos, cogerse la mano o simplemente sentirse cerca.

Es indiscutible que los tiempos y ritmos de hombres y mujeres son distintos cuando se trata de mantener relaciones sexuales. Ellos son más directos, quieren sexo y van directamente, sin preámbulos ni cortejos y a veces cuando creen hacerlo se equivocan en las formas. Para ellos mantener relaciones pasa inexcusablemente por el coito y por supuesto, el orgasmo y la eyaculación. Ellas, muchas veces no es que no quieran o no les guste el sexo, simplemente es que “antes les apetece un aperitivo”, seducir, ser seducidas, jugar, sin que sexo sea sinónimo de coito ni siquiera de orgasmo. La sexualidad para las mujeres es una vivencia integral en la que intervienen muchos factores. Y si esto es así ¿Por qué unos y otras se quejan de no haber entendimiento? Por algo muy simple: no hay comunicación.

Seguiremos...

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

martes, 17 de abril de 2012

Causas de la inapetencia sexual: más factores (y IV)

Como ya venimos viendo en anteriores post, las causas del bajo deseo sexual en las mujeres pueden ser muy diversas, como lo es la historia de vida de cada una de ellas. Es por eso que no debemos caer en las generalizaciones y si en un análisis individualizado de cada caso.
Otros factores que son causa de la inapetencia sexual son:

 Utilización de técnicas sexuales que producen desagrado, asco o enojo: el expresar lo que nos gusta o disgusta facilita unas relaciones sexuales placenteras. Muchas mujeres sienten corte o vergüenza de expresar a su pareja sus deseos y preferencias sexuales. Así mismo tampoco informan de aquellas prácticas sexuales que no les satisfacen y optan por callarse dejando paso a la inapetencia sexual.

 Peligros respecto del placer sexual: forman parte de los mitos y creencias que llevan a vivir la sexualidad y el placer con miedos (miedo a abandonarse y no ser capaz de controlarlo, a que le guste tanto que se convierta en una “viciosa”) Si aprendemos a vivir la sexualidad desde una posición erotofílica (actitud positiva) no veremos en nuestra erótica la sombra del pecado sino una posibilidad de disfrutar y hacer gozar también a nuestra pareja.

 Sentirse cuidada: la persona que se siente cuidada, se siente bien y en armonía con su pareja. Es importante saber no solo ser amante entre las sábanas; también cuando la pareja necesita cuidados específicos es esencial mantenerse cerca. Si esto no se da, el deseo sexual se irá ausentando en silencio.

 El aburrimiento sexual: Juega un importante papel en las relaciones sexuales de las parejas que llevan mucho tiempo juntos; éstas acaban siendo rutinarias y poco creativas. Ambos saben lo que vendrá después de cada gesto o caricia. No hay sorpresas, juegos o novedades que conviertan los encuentros sexuales en experiencias gratificantes.

El deseo sexual en la pareja no tiene fecha de caducidad. El deseo puede mantenerse intacto toda la vida. Lo que tiene fecha de caducidad es el enamoramiento, que corresponde a una fase muy especial del deseo erótico. El desequilibrio hormonal sexual es tan alto y tan intenso que la relación se vive sin obstáculos, con mucha fuerza y con la sensación de que el sexo fluye de manera natural, sin forzar nada. Afortunadamente, este estado no dura más de año y medio. Luego, puede mantenerse un poco más y después, deja paso al deseo voluntario, que se mantiene durante toda la vida y en el que cada cual deberá ocuparse para que se mantenga activo y estable.

La reiteración y rutinas en conductas y hábitos sexuales pueden llevar al cansancio y aburrimiento haciendo disminuir el deseo, bien de forma selectiva (el deseo se mantiene con otras personas ajenas a la pareja) bien de forma absoluta (tampoco existe deseo hacía personas ajenas a la pareja).

El papel que se asigna a los hombres y a las mujeres en las relaciones sexuales es producto de una inadecuada educación sexual que contribuye a conductas estereotipadas en lo que se refiere a tomar la iniciativa en los encuentros sexuales. Una vez más son ellos quienes deben comenzar el acto sexual y son las mujeres las que deben esperar o rechazar. Esto acaba siendo el germen de encuentros sexuales poco creativos y carentes de novedad.

Los cambios de roles son necesarios para que la pareja sea capaz de evolucionar erótica y afectivamente en su relación. Es importante que ambos miembros sean capaces de tomar la iniciativa y sorprender al otro.

En cualquier caso es interesante que la pareja analice y se pregunte cómo son sus relaciones sexuales, qué tipo de juegos llevan a cabo, cómo se acarician, cómo es su comunicación sexual, si expresan lo que les gusta o lo que no, sus preferencias, si disfrutan de sus encuentros eróticos sexuales, etc. No se trata de buscar culpables sino soluciones.

Hay que tener presente, que el deseo sexual inhibido sólo debe ser considerado un problema cuando la falta de interés sexual no es una opción voluntaria, sino un foco de malestar personal o en la relación de pareja. Es verdad que en un alto porcentaje de las ocasiones el problema que manifiestan las mujeres no es porque su inapetencia sexual les preocupe a nivel individual, sino por los conflictos que esta le causa con su pareja.

Romper con las rutinas sexuales es una de las tareas más complicadas. Los comportamientos habituales que muchas veces se establecen en los encuentros amorosos, resultan difíciles de cambiar, aunque no sean del todo satisfactorios. Los masajes, aceites, olores, luces, lugares nuevos, ropa íntima, y todo lo que consiga el disfrute de nuestra pareja, y el nuestro, podría ser un buen comienzo. No olvidemos que las reglas en la cama las ponen las personas implicadas, por lo tanto no hay nada establecido; de hecho el problema es precisamente caer en hacer siempre lo mismo.

No es necesaria la búsqueda de afrodisíacos, ya que el mayor estimulante es nuestra propia imaginación.

Dejar a un lado miedos, temores, ideas irracionales y moralistas sobre la sexualidad, nos puede llevar a experimentar y disfrutar de nuestra sexualidad, dejando que la respuesta sexual siga su curso.


(El anterior a este: pincha en el enlace)

Causas de la inapetencia sexual: otros factores (III)

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

viernes, 13 de abril de 2012

ENCUESTA PARA ELLAS: La masturbación femenina…

ENCUESTA PARA ELLAS: La masturbación femenina
Para aquellas que os quedasteis con ganas de participar en el primer cuestionario de preguntas abiertas  que lancé a finales de año en la red (unas porque os dio pereza y otras por falta de tiempo) el caso es que muchas sois las que me habéis manifestado vuestro deseo de participar, pero que os lo pusiera más fácil. ¡Pues ahí lo tenéis chicas¡ Una nueva encuesta que se puede responder en un “plis plas”  Cada semana intentaré lanzar una diferente y de un tema especifico, espero seducirte lo suficiente para que quieras volver.

Como ves cada pregunta está seguida de varias opciones, puedes marcar tantas como correspondan a tu experiencia.
Para responder a la misma, debes pinchar en la imagen o en el enlace que muestro al final de este post.
Así mismo te dejo el enlace del primer cuestionario por si te animas. Te aseguro que resulta muy interesante de responder….

      1. Sexo / Edad/ Localidad

 Heterosexual
 Lesbiana
     Bisexual
     Transexual

 Tengo diversidad funcional (una discapacidad)

 Edad: entre 18 y 25 años

Entre 25 y 35

Entre 35 y 45

Entre 45 y 55

Entre 55 y 65

 Más de 65

 Vivo en España

 En el Norte

En el Sur

En el Centro

En el Este

En el Oeste

No vivo en España

Soy creyente

Soy creyente y practicante

No soy creyente
  
      2. Niivel de estudios

 Básicos

 FP

Bachillerato

Diplomada

 Licenciada

Doctorada

Sigo formándome

Trabajo y estudio

 3.  ¿A qué te dedicas?

Funcionaria

Sector servicios (hostelería, comercio, limpieza...)

Sanidad (enfermera, medico, psicóloga, sexóloga, psiquiatra, logopeda...)

Servicios sociales (educadora social, trabajadora social, auxiliar de ayuda a domicilio, terapeuta ocupacional)

Ejecutiva

Arte (escultora, pintora, artesana, cantante, actriz, directora de cine)

Deportista

Educación

Turismo

Medio ambiente

Profesión liberal (abogada, ingeniera, arquitecta, aparejadora, empresaria...)

Prostituta (en la calle)

Prostituta (Scort)

Cantante

Informática

Estudiante

Empleada de hogar

En paro

Jubilada

Pensionista

Voluntaria

ONG

 4. Situación afectiva sexual en este momento

Soltera

Casada

Casada por segunda o tercera vez

Separada/divorciada

En proceso de separación

Viuda

Con pareja estable

Con rollos esporádicos

Con amante

He ido alguna vez con un gigoló

Habitualmente solicito los servicios de un gigoló

Con hijos

Tengo pareja pero me gusta "golfear" aquí y allá

Vivo con mis padres

Comparto piso con otra persona

Mi pareja me es infiel en este momento

Estoy buscando pareja

Me gustaría cambiar mi situación afectiva
       
   5. Algunos aspectos de tu persona

Mido menos de 1.65 cm

Mido más de 1.65 cm

Me depilo y/o uso cremas para el cuidado corporal o facial

Llevo depilado el pubis

Visto clásica

Visto estilo moderno

Visto hippy

Me gustan y llevo piercing y/o tatuajes

Uso perfume habitualmente

No me preocupo por mi imagen personal

Me gusta mi cuerpo

No me gusta mi cuerpo

Hago deporte

Actualmente estoy haciendo dieta para perder peso

Fumo

Bebo alcohol los fines de semana

Bebo alcohol todos los días

No bebo alcohol

Tomo sustancias (cocaína, pastillas de diseño, porros, etc)

Además del español, hablo inglés

Soy buena conversadora

Me considero seductora

Soy tímida

Soy celosa

Me gusta la noche

Me gusta bailar

Soy tierna, detallista, cariñosa…

Me considero atractiva

Soy un poco "malota"

Tengo éxito con los hombres

No tengo éxito con los hombres

Tengo éxito con las mujeres

He mantenido relaciones sexuales con personas con diversidad funcional (discapacidad)

No me fijo en una persona con diversidad funcional (no me interesa)

Me gusta tomar la iniciativa en el sexo

He sido alguna vez infiel

Actualmente soy infiel

Perdonaría una infidelidad

No perdonaría una infidelidad

He mantenido relaciones sexuales con otra mujer

He participado en tríos

Mis parejas sexuales deben usar preservativo.

Tomo la píldora

Tengo hecha la ligadura de trompas

No utilizo ningún método anticonceptivo

Otros métodos
                                
6. Masturbación: Edad de inicio

Antes de los 10 años

Entre los 10 y los 18 años
Entre los 18 y los 25 años
Entre los 25 y los 35 años
Entre los 35 y los 45 años
Después de los 45 años
Nunca me he masturbado

Hablo de la masturbación con mis amigas
No hablo de la masturbación con mis amigas
Hablo de la masturbación con mi pareja
No hablo de la masturbación con mi pareja
Mi madre me habló de la masturbación en la adolescencia/juventud
  
      7. Masturbación: Frecuencia

Me masturbo todos los días
Dos o tres veces por semana
Una vez a la semana
Cada quince días
Cuando me acuerdo
Cuando estoy estresada
Cuando no tengo pareja
Cuando tengo pareja también me masturbo
Cuando me encuentro excitada
Cuando estoy nerviosa
No sé masturbarme
Las mujeres que se masturban son un  poco “guarrillas”

 Pienso que las mujeres nos masturbamos menos  que los hombres
 Las mujeres nos masturbamos igual que los hombres
Me gusta masturbarme
 Después de masturbarme me siento culpable
  Hablar de la masturbación me produce vergüenza
 Si me masturbo tengo menos ganas de practicar relaciones sexuales
Masturbarme no me influye en las ganas de mantener luego relaciones sexuales con mi pareja
  
Paara ver toda la encuesta y poder responderla, pincha el enlace de más abajo
  
                
     
         Cuestionario de preguntas abbiertas


Fdo.: Raquel Díaz Illescas.