No puede
haber aprendizaje, ni progreso, ni evolución, ni resolución de conflictos, ni
mejora de habilidades, ni relaciones eróticas satisfactorias, ni encuentros con
quien deseas, quieres o te gusta, ni amor sin dependencia, ni amistades
duraderas, ni discursos interesantes, ni esperas pacientes, ni cuerpos deseables,
ni perdón sin reproches, ni ausencias que duelen, ni amores saludables, ni
experiencias compartidas, ni proyectos de vida, ni respetarte y quererte cada
día…
Nada de esto
será posible si no empiezas a caminar con la cabeza bien alta, desprendiéndote de
tus prejuicios, manejando tus miedos, preguntando lo que dudes o ignores, dando
tu opinión con tus palabras, dándote permiso para emocionarte, para reír o
llorar, para sentirte vulnerable y pedir ayuda cuando lo necesites. Todo esto
será posible si tú lo haces posible.
Fdo.: Raquel Díaz Illescas-
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