martes, 4 de octubre de 2016

Déjame que te folle



…En la cama, en el coche, en el tren o en el avión, en la mesa de tu despacho o en la de la cocina, en el baño o en el salón,  en la arena de la playa o en el mar, en el campo, en la calle, en un restaurante o en un mini bar. ..
 
Gritando, hablando, susurrando o en silencio.
Vestido, y mejor desnudo. 

Déjame que te folle cada uno de tus sentidos.

Déjame que te folle  sin importarte si tengo orgasmos o no, si has estado mucho o poco tiempo con tu pene erecto o eyaculas antes de que yo haya llegado al principio y al final de la “O”·.

Déjame que te folle dentro o fuera de las sabanas.

Déjame que masturbe tu mente  mientras tú te comes todas mis palabras.  

Déjame que te mire mientras entras y sales de mi, déjame que vaya y venga con mi fantasía y cree mundos contigo y sin ti.  

Déjame que te lleve al precipicio y acaricie todos tus límites, y que sientas que en un instante puedo hacer que todo lo que se mueve dentro de ti se quede en mí.

Déjame que folle tu mente y todos tus pensamientos vacíos,  todos  los que invaden tus laberintos.

Déjame que te folle mientras mi nombre se va tatuando en tu piel.

Déjame que me folle todos tus silencios  y encuentre todas tus palabras.

Déjame que provoque y seduzca a todos los hombres que hay en ti.

Déjame que te susurre al oído  con palabras desordenadas, provocadoras y  trasgresoras.

Déjame que te chupe el alma y te adentre en los infiernos.

Déjame que entre tus dedos, en tu lengua y en tu boca, sea todas las mujeres que hay en mí.

Déjame  que te folle y me folles con tus dedos, con tu lengua, deja que tu boca me cuente todos tus deseos.

Y aunque tú no me dejes, te seguiré follando aún cuando te hayas ido.

Fdo.: Raquel Díaz Illescas

1 comentario:

tienda online erótica dijo...

Grandes palabras, con gran enfoque sexual. Mencanta!!